La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Ana Botella se convertirá en la primera alcaldesa de Madrid

MADRID, 21 (EUROPA PRESS)

Ana Botella se convertirá en la primera alcaldesa de la ciudad de Madrid tras la dimisión de Alberto Ruiz-Gallardón para dar el salto a la política nacional como ministro de Justicia.

Nacida en la capital en 1954, cursó estudios de Primaria y Secundaria en el colegio religioso de las Madres Irlandesas y, tras finalizar sus estudios de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, opositó al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado.

Durante catorce años ocupó diferentes puestos en la Administración General del Estado, pasando por el Ministerio del Interior, el Gobierno Civil de La Rioja, el Ministerio de Obras Públicas, la Delegación de Hacienda de Valladolid y el Ministerio de Hacienda.

Su notoriedad llegó cuando su marido, el expresidente José María Aznar, alcanzó La Moncloa y, sobre todo, cuando tras abandonar la Presidencia del país, ella se incorporó a las listas con las que el PP concurrió a las elecciones del Ayuntamiento de la capital en 2003, con Alberto Ruiz-Gallardón de cabeza de lista.

En el Consistorio comenzó ocupando la Concejalía de Gobierno de Empleo y Servicios a la Ciudadanía durante cuatro años, protagonizando sonadas polémicas por sus opiniones en temas de derechos civiles como el matrimonio homosexual, contra el que se posicionó afirmando que no se podían mezclar “peras con manzanas”, o el aborto.

Desde entonces, y ya en el cargo de delegada de Medio Ambiente a partir de 2007, la edil ha protagonizado titulares en la prensa por otras afirmaciones como que los mendigos eran una “dificultad añadida” para mantener limpia la ciudad, que en la capital había contaminación porque “el aire se mueve” o que a los madrileños “les asfixia” más el paro que la polución.

Sin embargo, con los años que ha pasado en el Ayuntamiento también ha conseguido granjearse el respeto de muchos de sus compañeros --como el propio Gallardón, que en más de una ocasión ha afirmado que sería “magnífica” en cualquier responsabilidad que se le encomendara-- aunque también hay 'populares' que dudan de su capacidad de dirigir una ciudad como Madrid.

MÁS PODER

Una posibilidad que comenzó a ganar verosimilitud tras las elecciones municipales del pasado mes de mayo, cuando Botella repitió como número 2 de la candidatura 'popular' y tras la cual el primer edil amplió las competencias que ya tenía desde 2007 como delegada de Medio Ambiente, añadiendo a su concejalía las responsabilidades de Movilidad.

Desde ese momento ya se comenzó a dar por hecho tanto en el Grupo Municipal Popular como en la oposición que Gallardón preparaba su salto a la política nacional y que dejaría a Botella como responsable del Ejecutivo local, un argumento que utilizaron ampliamente para intentar desacreditar la candidatura electoral del PP.

De hecho, desde las filas socialistas y también desde Izquierda Unida el relevo de Gallardón por Botella es visto con recelo por lo que podría suponer para la capital, pero también con optimismo, al suponer que unas elecciones con ella como candidata mejorarían considerablemente sus posibilidades de recuperar la capital para la izquierda.

Sin embargo, Botella ha seguido a rajatabla la disciplina del partido y durante los últimos meses ha eludido opinar sobre el posible relevo en la capital pese a la presión de los medios, que en cada ocasión que han tenido le han preguntado por este asunto.

La última vez, el pasado mes de octubre, cuando participó en un almuerzo informativo donde aseguró tener sus “aspiraciones totalmente colmadas” tras haber conseguido “mucho más” de lo que imaginaba. Además, también se describió como una persona “muy pegada a la realidad” que no hace “hipótesis sobre el futuro” ni trabaja “sobre cosas que no son reales” porque es algo que le parece “estéril”.

En cualquier caso, la hipótesis se ha convertido en realidad y, a partir de ahora, Botella deberá enfrentarse a unas arcas públicas muy afectadas por el parón económico causado por la crisis pero también por las políticas aplicadas por el PP en los últimos años, especialmente desde la llegada de Gallardón a la Alcaldía, que ha supuesto una deuda que llegó a superar los 7.000 millones de euros.

Por delante están también otros retos como el de cumplir los niveles máximos de contaminación permitidos por la UE, especialmente en cuanto a los óxidos de nitrógeno, un tema que ha granjeado a Botella las críticas de los grupos ecologistas y también de la oposición.

OTRAS OCUPACIONES

Al margen de sus responsabilidades en el Consistorio madrileño, Botella también forma parte desde 2004 del Comité de Dirección del PP de Madrid, donde ocupó la Secretaría Ejecutiva de Acción Social hasta 2008 para encargarse desde entonces de la Secretaría Ejecutiva de Acción Sectorial. Además, también es miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PP desde hace tres años.

Además, la 'popular' también publicó el libro 'Mis ocho años en Moncloa', donde relata su experiencia como primera dama del país, e hizo sus pinitos en la literatura infantil con las publicaciones 'Érase una vez... Los mejores cuentos infantiles comentados' y 'Cuentos de Navidad. Los mejores clásicos para leer en familia'.

Porque, según ella misma reconoce, la familia es una de las cosas más importantes en su vida. Siendo la mayor de trece hermanos y la madre de tres hijos, Botella es una persona amable y simpática, muy cercana a sus amigos, según la describen sus compañeros de partido.

Tras pasarse media vida siguiendo los pasos de su marido, con continuos cambios de domicilio e incluso de ciudad, la Botella moderna y con experiencia en la gestión se enfrentará a partir de ahora al reto más importante de su carrera.