Aznar pide a los partidos que detecten “a los vividores de la política que nos repugnan”

MURCIA, 9 (EUROPA PRESS)

El ex presidente del Gobierno José María Aznar aseguró este lunes en Murcia, durante la lección inaugural que impartió en el acto de apertura del curso académico de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), que “debemos exigir que quienes ocupan cargos de responsabilidad acrediten algo más que su presunción de inocencia”.

Aznar, en su conferencia titulada 'Los valores en la vida política actual', indicó que “la política no sólo está hecha de valores y de ideas, pero cuando la política carece de valores degenera en corrupción, y cuando carece de ideas degenera en sectarismo”. “Una política sectaria merece el rechazo ciudadano y una política corrupta merece el rechazo ciudadano y el castigo de la Justicia”, añadió.

Y es que, a su juicio, “la corrupción política traslada la deshonestidad y la indecencia desde las personas hasta las instituciones y daña gravemente la imagen pública de un país”, aunque reconoció que “ningún código ético, ninguna vigilancia o control pueden evitar completamente la corrupción”.

En opinión de Aznar, los países los construyen las personas “que unen, las que son prudentes y constantes, las que actúan con generosidad, con honradez y con transparencia”, mientras que los destruyen quienes “dividen, los impudentes, los que abandonan ante las dificultades, los egoístas, los vividores y los corruptos”.

Asimismo, señaló que “la política profesional no puede ser una alternativa a los estudios o al aprendizaje de un oficio” pues, a su entender, “no puede ser un medio de vida más”. De hecho, aseguró que “la política no debería ser el oficio de aquellos que no tienen más oficio de la política”.

Por ello, Aznar consideró “esencial” que los partidos políticos “pongan en máximo esfuerzo en proteger y en alentar las vocaciones políticas auténticas, y lo es también que pongan el máximo celo en detectar y desautorizar a los vividores de la política que a todos nos avergüenzan y nos repugnan”.

“Sé que este lunes la política española no ofrece un escenario atractivo para desempeñar en ella un papel digno, y todos sufrimos por ello”, reflexionó Aznar, quien pese a ello señaló que “debemos recordar siempre algo sobre ella: cuando menos merezca a los mejores será cuando más los necesite”.

El presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), quien estuvo acompañado por su esposa, Ana Botella, defendió la buena política, ya que “en el debilitamiento de los valores centrales de la buena política se encuentra en el origen de muchos de nuestros actuales problemas”.

También habló Aznar sobre la situación económica actual, sobre la que comentó que “la sensación de crisis, de desconfianza y de confusión es muy real y se encuentra más que justificada”. “Todos sentimos como una herida el dolor de los millones de personas que, víctimas de un formidable engaño, han perdido su empleo y, con él, ven cómo se aleja su proyecto de vida y su horizonte”, agregó.

De hecho, Aznar afirmó que “hemos perdido el rumbo que nos llevó al éxito histórico de España, forjado durante 30 años y distintos gobiernos”, a lo que añadió que “estamos obligados a volver a lo esencial; nos lo demanda el momento y nos lo exige el deseo de dejar un legado valioso para España”, retornando a “los principios seguros, a las verdades sencillas y a los valores esenciales”.

NO NEGOCIAR CON TERRORISTAS

El ex presidente el Gobierno apuntó que la libertad “no puede ser un programa político, sino algo anterior y más importante”, y advirtió que “la libertad no se negocia”. “Esta es la razón por la que la buena política es radicalmente incompatible con una negociación política con los terroristas”.

Además, opinó que “para que pueda ser de todos, la libertad no puede ser absolutamente de nadie, por eso debe hallarse el equilibrio justo entre libertad y orden, y ese equilibrio lo proporciona el Estado de Derecho” pues “sólo mediante sus instituciones la libertad adquiere su verdadero sentido civilizador”.

Tras pronunciar la lección inaugural del curso académico, Aznar fue investido catedrático extraordinario de la 'Cátedra de Ética, Política y Humanidades', que este curso la UCAM pondrá en marcha colaboración con la Fundación FAES, y que contará con ponentes como el vicepresidente de la Cámara de Diputados de Italia, Rocco Buttiglione; los ex ministros Jaime Mayor Oreja, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana, o el profesor de la Universidad de Bolonia y consultor del Papa Benedicto XVI, Stefano Zamagni, entre otros.

El acto académico estuvo presidido por el jefe del Ejecutivo murciano, Ramón Luis Valcárcel, quien en su turno de palabra dijo tener “la absoluta convicción de que solamente desde la ética y la moral de las personas se podrán impulsar los cambios sociales al servicio de la sociedad”.

Valcárcel subrayó las “valiosas reflexiones” de Aznar en estos tiempos de “incertidumbre económica y social” y resaltó que “estamos en un mundo en transformación, en una sociedad en crisis”, no sólo económica y financiera, sino “fundamentalmente de valores, por lo que resulta imprescindible insistir en la defensa del valor inalienable de los derechos del hombre, de los derechos humanos”.

AÑO JUBILAR DE CARAVACA

Igualmente, Valcárcel aprovechó la presencia del perfecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, monseñor Antonio Cañizares, para pedirle que transmitiera directamente al Papa Benedicto XVI “el deseo y la esperanza de todos los murcianos para que visite la Región de Murcia durante la celebración del Año Jubilar en Caravaca de la Cruz el próximo año”.

El acto contó, a su vez, con las intervenciones del presidente de la UCAM, José Luis Mendoza; y de la rectora de la institución docente, Josefina García Lozano, y estuvo precedido de una Eucaristía que presidió monseñor Cañizares.

También asistieron el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes; el obispo emérito de la diócesis, Javier Azagra; el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín; el rector honorario de la UCAM, Antonio Montoro; el consejero de Universidad, Empresa e Investigación, Salvador Marín; el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara; y el secretario general de la Fundación FAES y diputado del PP por Murcia, Jaime García Legaz, entre otras autoridades civiles, religiosas y militares.