MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha urgido un cambio de Gobierno para reestablecer la confianza internacional en la economía española, muy cuestionada en los mercados de deuda, y relanzar el consumo interno.
Así lo pone de manifiesto el ex presidente en un artículo publicado en el diario 'The Wall Street Journal', en el que reprocha al actual líder del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, el “cambio de dirección” implementado desde que le sustituyera en La Moncloa en 2004.
Para Aznar, la llegada de Zapatero propició una política “de abandono” de la estabilidad presupuestaria y el proceso de reformas estructurales necesarias para mantener la competitividad española. “Estos errores tienen su origen en las decisiones arbitrarias, con un desdén flagrante sobre las reglas del juego --incluso la reglas europeas--”, asegura el ex líder del PP, que poco antes llega a acusar al actual Gobierno socialista de “rechazar” el acuerdo plasmado en la Constitución y de “romper” el Estado español creado en 1978.
“Las diferentes partes del país están picadas unas con otras”, esgrime el ex presidente, que insiste en que las dudas sobre la solvencia de la economía española se fundamentan en un “déficit de credibilidad” hacia el Ejecutivo de Zapatero.
“Sólo un nuevo Gobierno puede devolver la credibilidad, y eso requiere unas elecciones generales”, reitera el que fuera presidente desde 1996 a 2004. Con este cambio de Gobierno, según Aznar, los españoles podrían comprometerse a emprender un “gran proyecto” para recuperar y reformar la nación.
“DESENROLLAR” POLÍTICAS DE ZAPATERO.
Así pues, el ex presidente considera que las recetas para salir del embate de los mercados pasan por abrir “nuevas líneas de libertad y dinamismo” para la sociedad y el sector privado, al tiempo que aboga por racionalizar los gastos públicos de las distintas administraciones. “España no puede retrasar ninguna reforma del Estado de bienestar”, sentencia.
Aznar también hace hincapié en la capacidad de la economía española de convertirse, “una vez más”, en un país de “empleo y de oportunidades”, si bien advierte de que lo que primero que debe hacer es asumir el “duro trabajo” de “desenrollar” seis años de políticas “pérdidas”. “No podemos esperar”, concluye.