El expresidente de la Junta de Andalucía y actual vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ha asegurado que “nunca” ha favorecido a un familiar durante su etapa como jefe del Ejecutivo andaluz y ha señalado, respecto al asunto de la actividad profesional de su hijo, Iván Chaves, economista asesor de empresas, que, “evidentemente, no es” un caso Juan Guerra.
En una entrevista con la Cadena Ser, Chaves ha querido dejar claro además que nunca ha dado ningún trato de favor a ninguna empresa, hayan trabajado en ella o no sus hijos o algún otro familiar, sino que siempre ha tratado a cualquier empresa según marca la ley.
Para Chaves, con el asunto de su hijo se repite algo que ya vivió hace dos años cuando desde el PP se le acusó de que había beneficiado a la empresa Matsa porque su hija trabajaba en ella. “Antes era con mi hija y ahora con mi hijo”, según Chaves, quien ha precisado que en el caso de su hijo se está recurriendo a una documentación “presuntamente robada”.
Ha manifestado que todo lo que se está diciendo al hilo de las actividades profesionales de sus hijos es “falso”, como plantear que Abengoa, la empresa multinacional más importante de Andalucía y que acaba de conseguir un contrato del Gobierno estadounidense por más de 1.500 millones para la instalación de la mayor termosolar en Arizona, conseguía ayudas porque su hija trabajaba allí. Según Chaves, Abengoa habrá conseguido ayudas antes de que él llegara a la Presidencia de la Junta, durante y después, con independencia de si su hija trabajaba en la empresa.
Asimismo, ha rechazado las acusaciones de que ha querido impulsar un campo de golf en Jaén. Se trata, según ha señalado, de un campo de golf que no existe y que la Junta no autorizó, al tiempo que, según ha apuntado, lo impulsó el PP y lo “neutralizó” el PSOE durante su mandato en el Ayuntamiento de Jaén, en cuyo PGOU no aparece.
Asesoramiento
El ex presidente de la Junta ha señalado que su hijo, como economista, ha asesorado a algunas empresas que tienen o han tenido relaciones con la Junta y que, en modo alguno, él le puede decir que “no puede trabajar” si hay alguna empresa a la que quiere asesorar y tiene relación con la administración andaluza.
Preguntado sobre si este asunto podría ser un caso Juan Guerra, Manuel Chaves ha sentenciado que “no lo es, evidentemente” y que, en absoluto, se ha producido “tráfico de influencias”.
Ha indicado que sus hijos son profesionales liberales y que su única obligación es “cumplir con la ley”, apuntando que ninguno se dedica a la política. Ha manifestado que si alguien considera que se han “enriquecido utilizando el apellido de su padre” que vaya a la justicia y lo pruebe o que si alguien cree que él ha podido favorecer a alguno de sus hijos, que también vaya a la justicia y lo pruebe.
Actitud “deleznable” del PP
Asimismo, Manuel Chaves ha considerado “deleznable” que el PP pueda utilizar a la familia para destruir “a un adversario político” y se ha mostrado convencido de que los populares quieren tapar una “buena etapa de Andalucía”, como es la de su “gestión” como presidente de la Junta, que la quieren “enfangar”.
Ha manifestado que en el manual político de la derecha en España hay un modo de hacer política que consiste en “destruir al adversario político acusando el patrimonio personal más importante, como es el honor, la honestidad y la honradez”.