MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, defendió este viernes en Madrid que en circunstancias como las actuales en las que los Gobiernos se ven obligados adoptar “decisiones difíciles” debido a la situación económica es bueno que los políticos hablen entre sí y “se pongan de acuerdo”, si bien quiso dejar claro que no es tan “ingenuo” como para dar recomendaciones al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy.
“No es algo malo, sobre todo en las actuales circunstancias, que los políticos se pongan de acuerdo, hablen unos con otros por el interés del país, sobre todo cuando hay que tomar decisiones muy difíciles como las que nuestro país y otros países tienen que tomar”, opinó el líder del Partido Liberal Demócrata, desde el pasado mayo formó un Gobierno de coalición con el Partido Conservador de David Cameron.
No obstante, quiso dejar claro que sus palabras no deben interpretarse como un consejo para los políticos en España. “Puede que haya empezado ahora a trabajar como miembro del Gobierno, pero no soy tan ingenuo como para empezar a dar recomendaciones a políticos de otros países”, subrayó. “No voy a hacer ningún tipo de sugerencia”, insistió, tras ser preguntado si haría alguna recomendación a Rajoy en el encuentro que tiene previsto mantener este viernes con él, tras verse el jueves con Zapatero.
Sin embargo, sí resaltó la importancia que ha tenido el que en Reino Unido haya ahora un Gobierno de coalición. Después de unas elecciones en las que no hubo un ganador claro, había tres opciones, desgranó, un gobierno en minoría, que no se consideraba deseable, celebrar elecciones nuevamente en unas semanas, “algo que nadie quería”, o “hacer algo inusual”.
Finalmente, subrayó, fue esto lo que ocurrió después de que Cameron y él, que “antes discutíamos ferozmente”, constaran que aunque de partidos distintos y con puntos de opinión diferentes en algunas cuestiones, coincidían en “una serie de compromisos clave” entre los que citó el “deseo de poner orden a la política” o de “descentralizar” el sistema, muy centralizado durante la era laborista.
Asimismo, resaltó que aunque los ciudadanos, y también la prensa, estaban acostumbrados a una “jerga dominante” en la que la política se describe “en base al antagonismo, los celos, los conflictos”, lo cierto es que actualmente entre los británicos hay “entusiasmo” y desean que este Gobierno de coalición “funcione y tenga éxito” porque reconocen que “por el interés del país estamos dejando de lado nuestras diferencias”.
DIVERSIDAD POLÍTICA
Así las cosas, preguntado sobre si en España hace falta que emerja un partido liberal como tercera fuerza, Clegg insistió en no “decir cosas que puedan malinterpretarse en el contexto político nacional de España”. “Yo soy liberal y creo que cuantas más opciones haya, en política, en economía, en lo que sea es bueno”, subrayó. “Cuanta mayor diversidad y pluralismo haya, tanto en la vida en general como en la política en particular, mejor que mejor”, defendió.
En su opinión, el viejo concepto que se remonta a la Guerra Fría y según el cual “todo debe polarizarse” está cambiando y una buena prueba de ello ha sido el resultado de las elecciones en Reino Unido, donde el 40% de los británicos no ha votado a ninguno de los dos partidos históricos, laboristas y conservadores.
Por otra parte, en cuanto al acuerdo de coalición, Clegg insistió en que pese a su europeísmo personal, el actual Gobierno británico tiene claro que no entrará en el euro en los próximos cinco años y que no cederá más soberanía a Bruselas, pero sí está dispuesto a jugar “un papel positivo” en el seno de la UE.
En contrapartida a esta cuestión, los 'tories' han aceptado la petición de los liberaldemócratas de someter a referéndum el sistema electoral y que sean los británicos quieens decidan “si quieren un sistema alternativo” y mejor, en su opinión, para el país. Clegg recordó que pese a que su partido obtuvo un millón de votos más que los laboristas, consiguió menos escaños en la Cámara de los Comunes debido al actual sistema.
Por último, defendió que aquellos británicos que llevan más de 20 años fuera del país no puedan votar en las elecciones. “La ciudadanía te la da la participación en la sociedad” y el pagar impuestos entre otras cosas, subrayó el viceprimer ministro, que participó esta mañana en un desayuno del Fórum Europa.