Dice que se ha reunido con Eguiguren “con conocimiento de su partido”
BILBAO, 13 (EUROPA PRESS)
El abogado sudafricano y experto en mediación internacional Brian Currin ha asegurado que “confía en que, a finales de este mes, ETA responda a la demanda planteada en la Declaración de Bruselas con un alto el fuego permanente y verificable”.
Además, ha explicado que, dentro de las reuniones que ha mantenido con las distintas formaciones políticas vascas, salvo el PP, ha tenido encuentros con el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, quien le aseguró, en una última reunión “interesante y positiva”, que acudía “con conocimiento de su partido”.
En sendas entrevistas en los diarios Deia y El Correo, recogidas por Europa Press, Currin ha destacado que las personalidades internacionales firmantes de la Declaración de Bruselas están “a la espera de una respuesta por parte de ETA” en la que se muestre “su compromiso para decretar un alto el fuego unilateral, verificable y permanente”. “Por nuestra parte, ahí está el proceso. Estamos, ahora mismo, en un compás de espera”, ha agregado.
En cuanto a la postura del Gobierno central, ha explicado que ha tomado “una postura muy clara, una estrategia dura” que “probablemente” mantendrá “hasta que ETA dé un paso importante”.
Asimismo, ha subrayado que el establecimiento del Grupo Internacional de Contacto que verificaría el alto del fuego de ETA se hará después de que la banda “responda afirmativamente” a la mencionada petición de la Declaración de Bruselas en este sentido.
“Ahora no es imprescindible un anuncio de abandono definitivo de la violencia, pero es esencial que sí se dé en un futuro, puesto que si no lo hace, será importante que la izquierda abertzale cumpla con los requisitos de la Ley de Partidos: un rechazo a la violencia y que no tenga relación con organizaciones que la practiquen. La Declaración de Bruselas lo que manifiesta es un requerimiento a que haya una verificación y monitorización del alto el fuego”, ha insistido.
Currin también ha reconocido que entiende que existan “dudas en algunas personas” sobre la apuesta de la izquierda abertzale, aunque él no tiene dudas “de que su compromiso por las vías exclusivamente políticas es sincero”.
“El Gobierno de Madrid podría decir: si ETA decreta el final de la violencia daré pasos proactivamente para legalizar a la izquierda abertzale o que haya un diálogo multipartito. Este tipo de pasos podrían empujar a ETA a tomar esa decisión”, ha advertido.
Respecto de la situación actual, ha precisado que, en el anterior proceso de paz, el liderazgo estaba “en manos de ETA”, mientras que ahora “se ha dado un cambio en la correlación de fuerzas y los que tienen el poder son los líderes de la izquierda abertzale”, por lo que son los que toman “finalmente las decisiones”.
En este sentido, preguntado por la posibilidad de que ETA no declare un alto el fuego, ha insistido en que “la decisión estará en manos de la izquierda abertzale y habrá que poner en marcha otra estrategia que verifique su compromiso con la no violencia”. “Hay que dejar claro que es la izquierda abertzale quien tiene el poder y si ETA no hace ese comunicado, deberá adoptar otras decisiones”, ha agregado.
A su juicio, para la izquierda abertzale “no va a haber vuelta atrás” y “va a continuar su camino pase lo que pase”, ante lo que ETA “puede unirse al proceso o no”.
“La izquierda abertzale está comprometida para intentar atraer a toda ETA. Si, al final, hay un grupo pequeño que no quiere participar, el proceso de paz debería seguir sin ellos. Sería cosa de las fuerzas de seguridad acabar con ellos”, ha precisado.
Por otro lado, también ha explicado que Grupo Internacional de Contacto verificaría el alto el fuego de la banda pero no entraría en el diálogo entre ETA y el Gobierno español.
Asimismo, ha destacado que este grupo internacional buscaría “promover la legalización de la izquierda abertzale”, cuestión “fundamental en todo este proceso”, además de “alentar medidas que generen confianza, asistir a los partidos para preparar una agenda de diálogo y mediar a petición de las partes si en el proceso llegara a producirse una situación de bloqueo”.
PRESOS
Currin también ha asegurado que la política de dispersión de los presos es “un problema”, por lo que “sería un gran paso el traslado de presos a cárceles del País Vasco”.
“Sería un paso lleno de significado por parte del Gobierno español. Hay presos enfermos, otros que han cumplido buena parte de su condena. El Gobierno puede tomar decisiones, pero no sería como premio a los pasos dados de la izquierda abertzale. Sería un paso tomado de manera proactiva y unilateral, creando de este modo confianza, e incluso ayudaría a fortalecer el trabajo que está haciendo la izquierda abertzale por mover a ETA”, ha añadido.
En cuanto a las víctimas, ha explicado que son “las que más han sufrido durante el conflicto y en un proceso de paz vuelven a sufrir”, por lo que, pese a que es “muy difícil gestionar el dolor que sufren”, considera que “hay que dejar que hablen públicamente de su sufrimiento y deben de tener la oportunidad de tener un conocimiento público de quiénes son aquellos que les han causado el daño”.
Por otro lado, también ha mostrado su esperanza en que el juicio contra Arnaldo Otegi “acabe en una total absolución” porque es “un líder que puede trabajar por la paz”. “De hecho, ha estado trabajando para que se llegue a este proceso. Necesita ser liberado y participar en este proceso”, ha añadido.
Currin también ha aclarado que está realizando esta labor en la política vasca porque la izquierda abertzale le solicitó “ayuda para el proceso de paz y, en especial, sobre el tema de los presos” hace seis años. Además, ha explicado que su labor estuvo financiada en un principio por la Fundación Joseph Rowntree Charitable Trust y actualmente por parte de Lokarri.