El Rey reconoció este lunes, nada más llegar a Ceuta, que “tenía un compromiso pendiente” con esta ciudad, “con los ceutíes y con sus autoridades, pero también con nosotros mismos como Reyes que se deben, ante todo, a todos los españoles”.
En su intervención en el salón de Plenos del Ayuntamiento, donde se celebró el acto central de esta primera e histórica visita de los Reyes a la Ciudad Autónoma que le entregó la primera Llave de Oro de la ciudad, Don Juan Carlos -que recibió emocionado la distinción- subrayó el “espíritu de integración y convivencia” de Ceuta, que mira al futuro con confianza.
El Rey recordó la transformación de España como Estado democrático, próspero y moderno, “en torno a los principios y valores de nuestra Constitución” y que es un país integrado en la Unión Europea que, desde el respeto mutuo, “cultiva relaciones de sincera amistad con sus vecinos y de estrecha cooperación con el mundo entero”.
Después de asegurar que ha seguido siempre muy de cerca la evolución de esta ciudad de historia y cultura milenarias, el Rey manifestó su satisfacción por poder comprobar la modernidad de Ceuta “que ha sabido crecer y prosperar en el marco de pluralismo y democracia que define España”.
Don Juan Carlos dijo también que no quería dejar pasar más tiempo sin venir a Ceuta “para expresaros todo nuestro afecto y apoyo” como han hecho en tantos otras ciudades y lugares de España.
Por su parte, el presidente de Ceuta, que intervino antes de entregar al monarca la llave de la ciudad, aseguró que este hecho “histórico” debe de ser valorado desde la normalidad, “porque sus Majestades han cruzado el Estrecho pero no han salido de España”.
Tuvo el presidente palabras de reconocimiento para el papel del Rey en la transformación de España en los últimos 30 años y destacó que se trata de “un jefe de Estado que es modelo de equilibrio, de cercanía, de moderación y de amor a España y que es, sin duda, la figura más importante de nuestra historia contemporánea”.
Vivas resaltó que esta visita institucional llena “de satisfacción a todos los ceutíes, cualquiera que sea su edad, origen o afinidad ideológica; un acontecimiento capaz de unirnos y, por tanto de hacernos más fuertes” y que, además, supone “inyectar en el ánimo” de sus habitantes “una elevada dosis de optimismo y de confianza”, porque Ceuta ha estado desde siempre vinculada a España.
Manifestó que esta ciudad que se ubica en el norte de África es un modelo de diálogo, entendimiento y convivencia, en donde se demuestra que las distintas culturas pueden aceptarse, conocerse y quererse, donde el respeto y la tolerancia como normas habituales de conducta.
Después de aclarar que Ceuta es solidaria y “que demanda solidaridad del resto de la Nación” expresó la lealtad de los ceutíes a la Corona y concretó que cuando se dice “Viva Ceuta, estamos también diciendo Viva España y Viva el Rey”.
Los Reyes llegaron a la plaza de África, a mediodía, donde fueron recibidos por las principales autoridades, pero sobre todo por una multitud que les dio una bienvenida apoteósica, y que no dejó de dar vivas a España ni siquiera cuando se escuchó el Himno Nacional.
El momento más emotivo y que hizo que el monarca se emocionara por primera vez, fue cuando los Reyes, junto a la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, saludaron a los ciudadanos desde el balcón del Ayuntamiento.
Los Reyes firmaron en el libro de Honor de la ciudad y recorrieron sus calles para que los ciudadanos pudieran sentir de cerca su presencia.