Emotiva despedida al sargento español fallecido en Afganistán

El cadáver del sargento de Infantería Juan Antonio Abril Sánchez y los dos soldados heridos en la provincia afgana de Badghis serán repatriados a primera hora de este lunes hacia territorio nacional desde la base de Manás (Kirguistán), adonde fueron trasladados este domingo desde Afganistán.

Según informó el Ministerio de Defensa, la mañana de este domingo tuvo lugar, “en un emotivo” acto castrense, la despedida y honras fúnebres del sargento fallecido como consecuencia de las heridas sufridas en un accidente de tráfico al volcar el vehículo en el que patrullaba, a 25 kilómetros al norte de la ciudad de Qala-i-Naw, provincia de Badghis (Afganistán).

La ceremonia, que comenzó a las 12.30 hora local, fue presidida por el general italiano Antonio Satta, Jefe del Mando Regional Oeste de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).

El general italiano estuvo acompañado por el coronel Juan Antonio Carrasco Juan, Jefe de la Base Aérea Avanzada de Herat y de la Fuerza Española en la citada ciudad y por el coronel Francisco José Gan Pampols, Jefe del Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) de Qala-i-Naw, unidad en la que el sargento fallecido estaba destacado en Afganistán.

El féretro fue portado a hombros por sus compañeros hasta un hangar de la zona militar del aeropuerto, donde posteriormente se ofició una misa de 'corpore insepulto' y se despidió al sargento al son de la marcha “la muerte no es el final del camino”, cantada por todos los asistentes.

Después, las autoridades militares despidieron, a pie de avión, los restos sin vida del militar fallecido, que, junto con los dos soldados heridos en el accidente, fueron trasladados en un T-21 del Ejército del Aire a la Base de Manás (Kirguistán), desde donde serán repatriados a primera hora de este lunes hacia territorio nacional.

Los actos contaron con una multitudinaria asistencia del personal militar internacional destacado en las diferentes unidades de la Base de Herat y del PRT de Qala-i-Naw, para mostrar su respeto y dar su último adiós al sargento español.