MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El Gobierno es consciente de que tiene que reconstruir sus apoyos parlamentarios tras quedarse solo este jueves en la votación del decreto ley para controlar el déficit con los recortes en salarios de funcionarios y congelación de pensiones.
Así lo exponía, tras la votación del Pleno del Parlamento, el secretario de Estado de Comunicación, quien también recalcó que el Ejecutivo ha estado sólo pero ha cosechado una “victoria” y “no está débil”.
La votación del citado decreto ley se saldó con 169 votos a favor, los del PSOE, 168 votos en contra (de PP, PNV, ERC, IU, ICV, BNG, NaBai y UPyD) y 13 abstenciones (CiU, UPN y CC).
Según el secretario de Estado, hubiera sido “mejor” que el Ejecutivo no hubiera estado solo, entre otras razones, porque se estaba discutiendo un paquete de medidas de ajuste que no sólo se está aplicando en España, sino que otros países de la Unión Europea lo están aplicando.
No obstante, considera que el “Gobierno ha ganado” frente a todos y eso significa que aunque “está solo, no está débil” y “no ha sido derribado”. En su opinión, la “responsabilidad” y la “firmeza” en política “también puntuan”.
Según explicó, en la votación de este jueves han confluido dos factores, por un lado el “desgaste político” y por el otro la “competencia electoral”. En relación con este último, recordó que CiU tiene elecciones en Cataluña en el próximo otoño, octubre o noviembre y es rival del “partido hermano” del PSOE.
También y en relación con el PP, recordó que tiene otros instrumentos como la moción de censura o esperar a las urnas, sin embargo, están eligiendo “otro camino que es discutible”.
Tras exponer estos argumentos, opinó que la Cámara no ha sido consciente de que “hoy tocaba plan de ajuste europeo” y “ha votado otra cosa”.
No obstante, y tras la soledad en que se ha quedado el Gobierno en la votación, consideró como una “asignatura pendiente” que el Gobierno reconstruya sus apoyos.
Aunque en este punto, quiso dejar claro que lo tendrá que hacer desde “una victoria”, después de haber ganado “dos a uno” porque otra de las cuestiones que preocupaba al Ejecutivo era no ralentizar la tramitación y esto también se ha logrado al no prosperar la petición de que se tramitara como proyecto de ley.