MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Los grupos de la oposición aprovecharon el debate inicial del dictamen de los Presupuestos Generales del Estado para 2010 en el Congreso de los Diputados para criticar un proyecto económico al que llegaron a calificar de “malos a rabiar”, y añadieron que se tramitan bajo un “grave déficit democrático”, ya que el Gobierno vetó las enmiendas contrarias a la subida del IVA.
Así, el portavoz de Presupuestos del PP, Vicente Martínez Pujalte, denunció que el Ejecutivo tomó esta decisión para salvar “una subida de impuestos como nunca se ha hecho en democracia”, que no servirá para hacer frente “el mayor déficit público de la Historia” que contemplan las cuentas públicas y que corre el riesgo de convertirse en estructural.
“Por eso piden plazos a Bruselas hasta 2013”, denunció el diputado 'popular', quien señaló que su formación comparte “objetivos” con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para impulsar el empleo y superar la recesión, si bien las estrategias son “altísimamente inadecuadas”. “Se gastan el dinero en cosas inútiles y se han convertido en una máquina de crear parados”, remachó.
En este sentido, aseguró que los diputados manejan informes, cuya procedencia no reveló, que advierten de que los Presupuestos “lejos de plantear soluciones eficaces amenazan con convertirse en un acelerador de la crisis”.
LA ECONOMÍA SUMERGIDA LLEGARÁ AL 25%.
El portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, señaló que los de 2010 son los peores Presupuestos que ha presentado “cualquier Gobierno en la historia reciente” y resultan “malos a rabiar”, especialmente por la subida de impuestos, que mermará la capacidad adquisitiva de las clases medias y trabajadores e incrementará al 25% del PIB el peso de la economía sumergida.
Por contra, defendió que las enmiendas de la federación catalana pretenden “dar confianza y crear ocupación” mediante incentivos fiscales y una reducción en tres puntos de las cotizaciones sociales, para “premiar” a las empresas que mantienen el empleo. Asimismo, reclama que la entrada en vigor de la subida del IVA, cuyo debate vetó el Gobierno, coincida con la evolución de la economía española y se decida en un Pleno extraordinario dentro de seis meses.
El portavoz de ERC, Joan Ridao, coincidió con sus dos predecesores en el uso de la palabra en que ese veto del Gobierno supone un “atropello democrático” a la “ley más importante del año” y la “herramienta más importante” con la que cuenta el Ejecutivo para recuperar la confianza y reactivar la economía. “En este sentido, son decepcionantes”, incidió el dirigente republicano, para quien se trata de los “Presupuestos de la resignación” y sólo incluyen medidas “para ir tirando”.
“AUSENCIA DE AMBICIÓN DE PAÍS”.
Su compañero de grupo parlamentario y diputado de ICV, Joan Herrera, celebró los acuerdos alcanzados la pasada semana con el PSOE para acabar con el privilegio de los “galácticos” que tributan como mileuristas a través de la Ley 'Beckham' o que la supresión de los 400 euros no afecte a las rentas más bajas, si bien destacó que su valoración sigue siendo crítica. Así, lamentó que no se haya podido “reorientar” la política tributaria y presupuestaria por culpa del “obstruccionismo” del Ministerio de Economía y Hacienda.
Por su parte, la diputada de UPyD, Rosa Díez, censuró la ausencia de representantes del Gobierno en el hemiciclo durante el debate, lo que, a su juicio, es síntoma de la “ausencia de liderazgo y de ambición de país verdaderamente preocupante” por parte del Gobierno socialista.
“EL PP VIVE EN OTROS TIEMPOS”.
Por último, el portavoz socialista, Francisco Fernández Marugán, recordó que tradicionalmente los Presupuestos han servido, a través de las leyes de acompañamiento, para crear nuevos tributos e incrementar los demás “al menos en quince ocasiones”. Asimismo, defendió la eficacia de las políticas de estímulos para hacer frente a la crisis, como quedó de manifiesto en la reunión de ministros de Economía del G20 de este fin de semana.
“Han hecho lo que tenían que hacer”, recalcó el diputado socialista, quien aseguró que las propuestas del PP “son cosas de otros tiempos” que se remontan a la década de los años ochenta, cuando fuera presidente estadounidenses, Ronald Reagan. “La derecha está perdida y deambulan entre el radicalismo y la inactividad”, remachó Fernández Marugán.