El ministro de Cultura, César Antonio Molina, reclamó este martes en la Comisión correspondiente del Congreso que se cree un Patronato para el Festival de Música de Canarias en el que el Gobierno central esté representado, pues si bien es una cuestión que “se va a resolver” tras la entrevista que mantuvo recientemente con la consejera Milagros Luis Brito, “a veces no se nos deja ni oír y sólo se nos pide dinero” y “el Estado español todavía existe”.
La portavoz de Coalición Canaria en la Comisión, Ana María Oramas, replicó al ministro que con el tono de su respuesta le estaba “tirando un viaje sin necesidad” y le estaba “faltando al respeto”, así como que si “el mal rollo” que estaba exhibiendo con ella y otros portavoces se derivaba de que tenía “un mal día”, debería “tragárselo”.
“Usted se ha levantado hoy con la pierna izquierda, si no con mala pata”, espetó Oramas al ministro, antes de decir que abandonaba la sesión para poder tomar en Barajas un vuelo de vuelta a Canarias desde Barajas a las cuatro de la tarde.
“¿Tiene un mal día? Pues se lo traga, porque esta diputada ha venido desde Tenerife sólo a su comparecencia y no se merece la falta de respeto de una intervención en la que usted está ausente o de malas”, agregó antes de abandonar la sesión poco antes de las tres con destino a Lanzarote.
“¿Sabe lo que le digo? que mi vuelo sale a las cuatro de la tarde y lo que no voy a hacer es perderlo para esperar sus respuestas”, agregó tras crearse cierta tensión en la sala. Molina, con ella ya ausente, aseguró que “no era mi intención molestar a nadie” y justificó su tono indicando que “creo que estamos en un foro en el que entendemos las cosas que decimos y que no hay nada más allá”.
“Ni patronato ni consejo”
“Colaboraremos con el Festival de Música, pero no hay patronato ni Consejo ni nada, por tanto se nos pide dinero como tantas otras veces, pero no podemos opinar, no podemos hablar, no podemos sugerir cosas o simplemente oír”, había dicho el ministro con Oramas aún en la sala tras indicar que esta era una cuestión que “se va a resolver” tras su conversación con Milagros Luis.
Asimismo había manifestado a la diputada nacionalista, respecto a otras cuestiones que le planteó en su primera intervención, como el 1% cultural o las subvenciones a la movilidad de los creadores canarios, que ya había tratado de ellos en su última reunión con la consejera de Educación y Cultura, Milagros Luis, y que no debía “preocuparse”, pues “ya se irán haciendo”.
Antes de salir de la sala Oramas se refirió también al estado de las obras de las Catedrales canarias o de los dos Archivos Históricos, así como a que le había hecho “cincuenta preguntas” al ministro que no habían tenido respuesta y que tampoco lo había hecho con las del resto de portavoces en la Comisión de Cultura.
“En el caminito”
“Los temas anteriores eran cuestiones que interesan a Canarias y yo quería oír su respuesta pública como ministro, no la reunión que mantuvo usted con una consejera en un despacho”, agregó, “espero que en la próxima comparecencia recupere el tono y el diálogo con esta diputada, que además ha sido muy respetuosa con usted en los últimos ocho meses. ¿Sabe que le digo? Que en el caminito nos vamos a encontrar muchas veces la compañera de CiU, el compañero del PNV y esta diputada”.
Oramas insistió antes de irse en que su intención era que el ministro explicara “su estrategia y su política” en estos temas de interés para Canarias, así como “la intervención en Patrimonio o el estado de los poquitos bienes que tiene el Estado en Canarias”.
“Muchas gracias, y no es una falta de respeto irme, sino, sino sencillamente es que no estoy para quedarme hasta las ocho de la noche, porque eso es la doble insularidad, la lejanía”, concluyó antes de recoger sus carpetas de expedientes y que la presidenta de la Comisión, la socialista Clementina Díez de Baldeón le deseara “que tenga buen día” en “lo que queda del día”.
ERC: “Ministro, tenga cuidado”
El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, Joan Tardá, que había tenido también un enfrentamiento verbal con el ministro en el que le acusó de “afán intervencionista” en las autonomías y de ser “un peligro”, tomó entonces la palabra para decir con ironía al ministro “que tenga cuidado” con la diputada Ana Oramas y distender un poco el ambiente con las risas de algunos diputados.
En su primera intervención, Oramas había subrayado que el Festival de Música de Canarias ya cumple 25 años y sólo tiene una subvención del ministerio de 150.000 euros frente a los 900.000 del de Granada o los 220.000 del de San Sebastián, y además de “una mayor participación económica” demandó “una presencia del Ministerio de Cultura” en el mismo.