El secretario ejecutivo de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, fue el encargado de leer este viernes, tras la clausura de la XII Interparlamentaria del partido en Valladolid, un comunicado del PP respecto a estas declaraciones. Jesús Polanco afirmó el jueves que es “muy difícil” estar de acuerdo con la acción política de algunos partidos, especialmente “en unos momentos en que hay quien desea volver a la guerra civil” y consideró que si la derecha española “recupera el poder, van a venir con unas ansias de revancha que me dan mucho miedo”.
El comunicado del PP califica las declaraciones del presidente del Grupo Prisa de “intolerables” y considera que “imputa comportamientos, actuaciones e intenciones abiertamente antidemocráticos”, según señaló Elorriaga. “Dichas declaraciones van mucho más allá del legítimo posicionamiento editorial y de la crítica ideológica”, señala el PP, que añade que las afirmaciones de Polanco “desvanecen cualquier pretensión de imparcialidad del Grupo Prisa y comprometen la capacidad de cualquiera de los medios que lo integran de informar de manera veraz y objetiva”.
Además, los populares consideran que estas declaraciones son también una “agresión injustificada contra millones de españoles que se ven reflejados en los valores de libertad y democracia que representa y defiende el Partido Popular”. Por todo ello, el PP, dijo Gabriel Elorriaga, comunica a los ciudadanos y de manera especial a los accionistas, anunciantes y clientes de ese grupo de comunicación que “desde este momento y mientras el señor Polanco no rectifique pública e inequívocamente, el Partido Popular dejará de atender todas las convocatorias de entrevistas, tertulias y programas del Grupo Prisa y demás empresas controladas por Jesús Polanco”.
“Rajoy ha ido más lejos de lo que nunca se atrevieron Aznar y Fraga”
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aseguró que, con la iniciativa de no atender a los medios del grupo de comunicación Prisa, el líder del PP, Mariano Rajoy, “ha ido más lejos de lo que nunca se han atrevido” los anteriores presidentes del partido, José María Aznar y Manuel Fraga.
El secretario de Organización del PSOE consideró que esta maniobra del PP no es más que “otro ataque preventivo” que, por otra parte, puntualizó, es “la primera vez que se produce en toda la historia de la democracia española”. A su juicio, “Rajoy ha ido más lejos de lo que nunca se han atrevido Aznar o Fraga”.
Consideró que la tentativa de boicot a los medios de comunicación de un grupo empresarial privado expresada por los populares resulta, además, “un ataque gravísimo a la independencia” de los periodistas. Blanco añadió: “Es de extrema gravedad el intento que hace el Partido Popular de presionar a los clientes y empresas de publicidad que se anuncian en este grupo de comunicación privado, incitándoles al boicot”.
Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, afirmó que el PP ha vuelto a ver, esta vez en las palabras de Jesús de Polanco, un caso más de “conspiración”. “Cosas peores se han dicho de otras fuerzas políticas y no hemos hecho por ello ninguna clase de boicot”, añadió antes de pedir al PP “encajar mejor las críticas”.
Precisamente, el Colegio de Periodistas de Cataluña tachó de “inadmisibles” las medidas acordadas por el PP contra el grupo de comunicación Prisa. En un comunicado, el Colegio de Periodistas de Cataluña recordó que “no se puede restringir el derecho y el deber de informar de los periodistas” y añadió que el anuncio del PP representa la “vulneración de una norma básica del sistema democrático”.
La entidad consideró que el hecho que el PP se dirija de forma especial a los accionistas, anunciantes y clientes del Grupo Prisa se puede interpretar como “un intento de condicionar la independencia en el ejercicio del periodismo”. El Colegio de Periodistas de Cataluña lamentó que la “escalada de la crispación que afecta la vida política española” se haya trasladado “de forma tan grave a los medios de comunicación”.
Los periodistas catalanes se sumaron al llamamiento realizado por la Asociación de la Prensa de Madrid para que los periodistas y editores, “en el ejercicio más riguroso de su profesión”, propicien un clima de “entendimiento” sin evitar el “imprescindible debate y crítica”.