La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció la intención de su partido de pedir la comparecencia del director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, en la Comisión de Gastos Reservados de la Cámara Baja para que explique “a puerta cerrada” el pago del rescate del Alakrana.
En declaraciones a Antena 3 recordó que su grupo pidió las mismas explicaciones durante el secuestro del Playa de Bakio y añadió que en esta ocasión solicitará con “la máxima responsabilidad” y en el marco de la “comisión de secretos oficiales” la comparecencia del jefe del CNI para que informe de esa “labor de inteligencia” y aclare este asunto. “Queremos saber qué ha pasado para adoptar medidas y ayudar en lo posible”, agregó.
A su juicio, si se hubiera prestado “una mayor diligencia” en la protección de los buques españoles tras el suceso del Playa de Bakio, ahora “podríamos haber evitado” el episodio del Alakrana. En este marco, advirtió del “desprestigio” que “arrastra” España y su Gobierno.
El Gobierno “no admite” críticas a su gestión
En este sentido, expuso la obligación de su partido de pedir explicaciones al Gobierno y criticó que el Ejecutivo socialista “siempre que se dice algo mal de él saca el mantra del rédito electoral”. Tras denunciar que el Gobierno “no admite” críticas a su gestión, se refirió a la rueda de prensa ofrecida este miércoles por la ministra de Defensa, Carme Chacón, y sentenció: “En cada rueda de prensa que ha hecho me he liado más porque va dando ruedas de prensa y luego se desdice”.
Como prueba de esa “descoordinación”, Santamaría argumentó que María Teresa Fernández de la Vega acusase a los populares de ser “amigos de los piratas” mientras que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aplaudiese su “contención”. Calificó las palabras de De la Vega de “inaceptables” y consideró “una pena” que ayer no se retractara.
En este punto, cargó contra la “falta de sensibilidad” de la vicepresidenta al irse “de viaje electoral a repartir pasaportes en Argentina” en el “momento más crítico” del secuestro, cuando se anunció que algunos marineros estaban siendo trasladados a tierra.
“No se puede poner al principal partido de la oposición cómo cómplice de unos piratas”, prosiguió, para reprobar las “contradicciones tremendas” de la gestión del Gobierno y destacar el desconocimiento sobre si tripulantes del barco desembarcaron a tierra o si la Armada disparó a los corsarios.
Después de exigir al Ejecutivo que “asuma” en qué “ha fallado”, Santamaría consideró “insólito” que la Audiencia Nacional tuviera que emitir un comunicado precisando que la decisión de traer a España a los dos piratas detenidos fuera del fiscal general del Estado y criticó la “gran tensión” que ha generado este asunto.