El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, afirmó este sábado en Córdoba en un acto político de su partido que “el principal problema económico de España tiene nombre y se llama José Luis Rodríguez Zapatero”, acusando así al presidente del Gobierno de la Nación de ser el responsable del “delicado y difícil” momento que vive España.
A este respecto, criticó “la soberbia” que ha demostrado hasta ahora Zapatero, que “no ha hecho caso a nadie” y ha llevado, “con medidas improvisadas y ocurrencias”, a una situación en la que “España está bajo vigilancia”, pasando de ser “un país respetado a ser un país al que imponen obligaciones las instituciones europeas”.
También ha logrado el Ejecutivo central con su propuesta de reforma laboral “la unanimidad en contra” de la misma, pues la rechazan empresarios y sindicatos. En contraposición, el PP “no se va a resignar a que haya más de 4,5 millones de compatriotas que no pueden trabajar, ni a que más de un 40% de los jóvenes de España no encuentren un puesto de trabajo”.
En consecuencia, Rajoy, quien pronosticó que el presidente provincial del PP en Córdoba y candidato a la Alcaldía de la capital cordobesa, José Antonio Nieto, será el próximo alcalde de dicha ciudad, y que el PP también “tendrá la oportunidad de gobernar en Andalucía y de demostrar que las cosas se pueden hacer de otra forma” después de “30 años de socialismo”, subrayó que su partido está abierto a todos, “a empresarios, a autónomas, a mayores, a jóvenes y a quienes no tienen empleo”, porque en el PP “no se pregunta a nadie de dónde viene, sino a dónde va”.
Por ello, después de opinar que el de ahora “no es un problema de derechas o de izquierdas, sino de buenos o de malos gobernantes”, recordó que “la democracia es un sistema en el que la gente elige a sus gobernantes”, los cuales tienen entonces “la legitimidad para gobernar, pero la democracia no consiste sólo en que quien gana las elecciones gobierne, sino que también es escuchar, y el Gobierno de España no ha querido escuchar a nadie”, a pesar de que la democracia es igualmente “tener en cuenta las ideas de la oposición, sobre todo cuando quien gobierna no las tiene”, pero es que, además, “la democracia es atender los requerimientos de la personas y pensar que hay que gobernar para todos”.
Esto llevó a Rajoy a afirmar que “había alternativa a la congelación de las pensiones, pues eran 1.500 millones de euros que se podían quitar de otras partidas, pero lo fácil es darle el estacazo al más débil, mientras que lo difícil es tener el coraje, la valentía y la decisión para hacer reformas, y a eso es a lo que no se atreve Rodríguez Zapatero”.
Rajoy subrayó que él no cree en el presidente del Gobierno y avisó que “mientras él siga ahí”, el PP seguirá “planteando su alternativa y si hay cosas que son razonables, porque son consecuencia de rectificaciones, como hicieron en política antiterrorista”, los populares estarán “siempre con los intereses generales, que son los de España y los de todos los españoles”.