El futuro de Navarra y de Pamplona sigue en el aire dos días después de las elecciones y los socialistas ya han recibido ofertas de NaBai y de UPN, partido que garantizaría al PSN varios puestos institucionales con la condición “irrenunciable” de mantener la presidencia foral y la alcaldía.
El candidato de PSN a la presidencia del Gobierno de Navarra, Fernando Puras, se reunió con el los líderes de NaBai, Patxi Zabaleta, y de UPN, Miguel Sanz, y todos coincidieron en que nada está cerrado. El principal escollo es la dificultad de un pacto global que incluya a la Comunidad Foral y al consistorio pamplonés.
En el Parlamento navarro, NaBai, PSN e IU suman los escaños necesarios para gobernar, pero en el Ayuntamiento UPN tiene 13 concejales y NaBai (8) y PSN (4) suman otros 13, con lo que la llave de la gobernabilidad queda en manos de los dos concejales de ANV. El cabeza de lista de NaBai en Navarra, Patxi Zabaleta, planteó a Puras “un acuerdo general” que abarque tanto el Ejecutivo autonómico como el consistorio pamplonés y, según dijo a Efe tras la reunión, el líder socialista “no ha dicho que no”.
Por su parte, la candidata de NaBai a la alcaldía de Pamplona, Uxue Barkos, señaló que está dispuesta a ser elegida alcaldesa con los votos de ANV, pero precisó que para formalizar un ulterior pacto de gobierno exigiría una repulsa “inequívoca” de la violencia. Sin embargo, el mensaje lanzado desde la sede nacional del PSOE fue claro y el secretario de Organización del partido, José Blanco, advirtió de que el PSN no suscribirá “ningún acuerdo” con NaBai si la condición que pone es un pacto a tres que incluya a ANV en Pamplona.
“Oferta generosa”
Mientras, el presidente navarro, Miguel Sanz, también se reunió con Puras y consideró que le había hecho una “oferta generosa”, teniendo en cuenta que tanto la presidencia navarra como la alcaldía de Pamplona son “irrenunciables” para UPN. Entre las posibilidades que planteó, está un acuerdo de gobierno con el PSN, que ostentaría la vicepresidencia del Ejecutivo y varias consejerías; o un gobierno de UPN en minoría con el respaldo de un “pacto de legislatura” con los socialistas, que obtendrían a cambio la presidencia del Parlamento, de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y el senador autonómico, entre otros cargos.
ANV por su parte aseguró que tiene “las puertas abiertas” para desbancar a UPN en el Ayuntamiento de Pamplona y “configurar mayorías de izquierdas y abertzales”. Los acuerdos también deben definirse todavía en el País Vasco, donde el secretario general del PSE, Patxi López, avanzó que su partido no descarta pactar “con nadie, salvo con ANV”, en el “plural” abanico de alianzas posibles en ayuntamientos y diputaciones.
La dirección del PNV tampoco ha definido una estrategia general, aunque considera muy difícil alcanzar un acuerdo global para todas las instituciones locales. Según apuntaron fuentes de este partido, el tripartito con EA y EB (más Aralar en este caso), la coalición que conforma el Gobierno vasco y que sería la primera opción para el PNV, es insuficiente para alcanzar la mayoría absoluta en Álava, no resulta necesaria en Vizcaya y es difícil en Guipúzcoa por diferencias programáticas.
Un acuerdo global con los socialistas plantearía el claro inconveniente de complicar la estabilidad del Ejecutivo vasco. Y mientras se negocian posibles acuerdos, ANV propuso a todos los partidos un “pacto democrático” para que respeten los cargos públicos que, a su juicio, le corresponderían en las instituciones si se computaron los votos nulos que se emitieron en los municipios en los que no pudo presentarse por la anulación de sus listas.
Baleares y Canarias
En Baleares los resultados tampoco han dejado claro el Gobierno de la comunidad y el presidente, Jaume Matas, que ha perdido la mayoría absoluta, aseguró que la voluntad de acuerdo del PP con Unió Mallorquina “es total”.
Matas abogó por poder gobernar como fuerza más votada, la propuesta que defiende el PP para todas las comunidades y ayuntamientos. Siguiendo esta máxima, el secretario general del PP, Ángel Acebes, consideró que los socialistas de Juan Fernando López Aguilar deberían gobernar Canarias, siempre que el PSOE aceptara ese principio en otros territorios, como Navarra.
Frente a estos cálculos postelectorales, en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid siguió la euforia del PP y el análisis de la derrota por parte del PSOE. El candidato socialista a la alcaldía, Miguel Sebastián, no participó en ningún acto público, pero el secretario general del PSM, Rafael Simancas, anunció ya que no repetirá como candidato a la Comunidad en 2011, aunque continuará al frente del partido hasta el Congreso regional previsto para después de las elecciones generales de 2008.