MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea, que instaron la querella admitida a trámite en el Tribunal Supremo contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por los cobros que pudo recibir al organizar unos cursos en Nueva York (2005-2006), han presentado un escrito pidiendo a la Sala que rechace la petición realizada el pasado día 2 por el magistrado para que se archive esta investigación.
En su escrito, los querellantes señalan que las alegaciones del juez, denunciando indefensión por el modo en el que se ha tramitado este asunto, “carecen de sustento legal alguno”.
En la petición, la defensa de Garzón, que ejerce el letrado Gonzalo Martínez-Fresneda, reclamaba que se declare la nulidad de actuaciones por vulneración de los derechos fundamentales del juez de la Audiencia Nacional, que a juicio de esta parte deriva de la “efectiva indefensión” causada al juez “por haberse llevado a cabo una instrucción material de la causa sin permitirle defenderse a lo largo de la misma.
Por el contrario, los Mazón y Panea consideran que los derechos fundamentales del juez quedan salvaguardados con la puesta en conocimiento de la querella una vez admitida a trámite, a partir de lo cual se inicia la instrucción penal. A juicio de esta parte, lo que Garzón invoca es “un derecho de defensa preventivo” que no existe en nuestro ordenamiento jurídico. Añaden que los hechos por los que se le interpuso la querella le eran sobradamente conocidos por la publicación de la misma en diversos medios de comunicación.
Niegan asimismo ambos letrados que deba considerarse por el alto tribunal la amistad de ambos con Rafael Pérez Escolar, accionista del Banco Santander que impulsó varias querellas contra los directivos de esta entidad, entre ellas la que Garzón archivó a su vuelta de EE. UU., tras organizar unos cursos patrocinados precisamente por este banco. En este punto, los querellantes tildan al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de “símbolo de impunidad en el abuso de las potestades judiciales”.
“POR SI SUELTA EL FAISÁN”
Además, Panea y Mazón explican la postura de la Fiscalía, que no acusa a Garzón en este procedimiento, por la “protección” de la que el juez goza por parte del Poder Ejecutivo. Añaden que dicho apoyo puede estar relacionado con la posibilidad de que Garzón “suelte el faisán”, en alusión a la causa que el magistrado tramita por el denominado caso del 'chivatazo' a un miembro de la red de extorsión de ETA.
Esta querella fue interpuesta por los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea en relación con los cursos, impartidos por el Centro Juan Carlos I de la Universidad de Nueva York durante la estancia de Garzón, que fueron patrocinados por el Banco Santander. A su vuelta a España, el juez archivó una causa que tenía pendiente contra directivos de la entidad, según la denuncia.
Los querellantes insisten en que la admisión a trámite de esta querella, después de que una primera iniciativa contra el juez por los mismos hechos fuera archivada por el Tribunal Supremo en marzo del año pasado, responde al hallazgo de hechos nuevos, relativos a la información aportada sobre el patrocinio de los cursos tanto por parte del Santander como por la Universidad de Nueva York.
En su escrito, el abogado de Garzón insistía en que el juez “no recibió jamás, ni directa ni indirectamente, fondos provenientes del Banco Santander”, y añadía “el absurdo que es pensar que el Banco patrocinó a la Universidad en consideración a la función de mi mandante, cuando a día de hoy el banco sigue siendo patrocinador de dicha universidad”.
Al contrario de lo apreciado por la Sala, que justifica la admisión ahora de la querella en el conocimiento por la Sala de un hecho nuevo denunciado por los letrados (una información de la página web de la Universidad donde se afirmaría que Garzón buscó a los patrocinadores de los cursos), la defensa recordaba al alto tribunal que dicha información ya fue aportada por el querellante en su primera acción, que fue ya archivada en marzo.