El cadáver de Carlos Alonso Palate, de 35 años y muerto en el atentado perpetrado por ETA el sábado, partió este jueves rumbo a Ecuador a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Española después de que esta madrugada fuera rescatado de entre los escombros de uno de los módulos del aparcamiento de la T-4 de Barajas. En el avión en el que se traslada el cuerpo de la primera víctima mortal de ETA en tres años y medio, un Boeing 707, viaja también la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, quien acompaña a los familiares de Palate en un vuelo que concluirá en Quito para desde allí conducir el cadáver por carretera hasta su localidad natal, Picaihua, a unos 200 kilómetros de la capital.
Unos 20 familiares y allegados estaban esperando en la pista de la base militar de Torrejón de Ardoz la llegada del féretro con los restos del fallecido, acompañados, entre otros, por los ministros del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de Defensa, José Antonio Alonso, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Una vez que llegó el coche fúnebre, sobre las 18.10 horas, familiares y autoridades formaron una fila delante de él y un capellán rezó un responso.
El cuerpo de Carlos Alonso Palate, que fue localizado por la tarde del pasado miércoles dentro de su automóvil en la planta cero del aparcamiento D, fue rescatado durante la madrugada del jueves, sobre las 2.30 horas, en buenas condiciones y, posteriormente, se le trasladó al Instituto Anatómico Forense donde se determinó que murió por parada cardiorrespiratoria por compresión, cinco minutos después de que se produjera la explosión de la furgoneta-bomba. Aunque su cadáver estaba en condiciones de ser reconocido visualmente por sus familiares, se consideró que no era necesario que pasaran por ese trance pues ya estaba identificado por las huellas.
Por otro lado, las banderas ondearon a media asta en todos los edificios de la Administración del Estado de toda España, después de que ésta declarara 24 horas de luto oficial en señal de duelo por las víctimas y sumándose así a la iniciativa de ayer de la Federación Española de Municipios y Provincias. En otro gesto de solidaridad, el Gobierno anunció que concederá la nacionalidad española a los familiares de Carlos Alonso Palate, para quienes ETA “se veía como algo muy lejano” y “nunca se pensó que se podía vivir en carne propia”, comentó el tío del fallecido, Luis Antonio.
Los Reyes y los Príncipes también se adhirieron a las expresiones de condolencia y enviaron sendos telegramas a la familia del fallecido para trasladarles en nombre de toda la Familia Real y del pueblo español su pesar. Antes de que el cadáver fuera rescatado, Don Juan Carlos se puso en contacto con la Embajada de Ecuador para transmitir su pésame y solidaridad y pidió que ésta se lo hiciera llegar igualmente al presidente electo de Ecuador, Rafael Correa, y a todo el pueblo ecuatoriano.
Mientras tanto, las tareas de desescombro continuaron en la terminal cuatro por sexto día consecutivo, donde los bomberos del Ayuntamiento de Madrid han retirado ya 6.400 toneladas de escombros y más de 170 vehículos. De momento, AENA ha recibido 1.554 reclamaciones de afectados que habían estacionado sus vehículos en el aparcamiento de la T-4, en concreto en los módulos E y C, contiguos al D, así como este que ha quedado destruido, y 44 personas han retirado ya sus automóviles.