La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

El frío siberiano que afecta a España empezará a remitir este domingo

La ola de frío siberiano que afecta a gran parte del país y que está provocando fuertes nevadas, principalmente en el cuadrante nordeste y centro, continuará todavía este viernes y empezará a remitir a partir del domingo.

Según ha explicado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ángel Rivera, se trata de una situación normal para estos meses, aunque este año se puede hablar de “un invierno antiguo”, después de los más cálidos de los últimos años.

La ola de frío ha hecho que la pasada noche el termómetro se sitúe por debajo de los cinco grados bajo cero en nueve capitales de provincia.

Así, en Soria se han registrado 9,1 grados bajo cero; -8,9 en Vitoria; -7,6 en Ávila; -6,7 en Burgos; -6,5 en Segovia; -6 en Palencia; -5,6 en Salamanca; -5,3 en Valladolid y -5,2 en Teruel.

Las temperaturas mínimas se han registrado en Navarredonda de Gredos (Ávila), donde el mercurio se ha situado en los 14,1 grados bajo cero; Vinuesa, en Soria, con -12 grados; y Navacerrada, en Madrid, con -10,9 grados.

Rivera ha explicado que la borrasca sigue centrada en la Península y se dirige hacía Andalucía y el norte de África, por lo que “nos abandona la noche de este sábado al domingo”.

Así, las nevadas se mantendrán este viernes y este sábado en el cuadrante nordeste y centro, fundamentalmente en la mitad oriental, y en puntos de la mitad sur.

A partir de este sábado sábado por la tarde-noche empezará a disminuir la frecuencia de las precipitaciones de nieve y el domingo afectarán ya sólo al cuadrante sureste peninsular, donde la cota de nieve subirá a 600-700 metros.

El domingo y el lunes serán, en general, días más tranquilos desde el punto de vista meteorológico, con temperaturas más suaves y con una disminución muy clara de las precipitaciones, según Rivera.