El tribunal de la Audiencia Nacional adopta esta decisión a instancias del fiscal y de las acusaciones en un auto en el que explica también que prorroga la prisión de Bouchar (el límite máximo en prisión preventiva es de dos años prorrogables a otros dos), ante “las elevadísimas penas que se solicitan para el acusado”, que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de casi 40.000 años de cárcel como presunto autor material de la matanza. La sección segunda de la Sala de lo Penal justifica su decisión en el riesgo de fuga, ya que Abdelmajid Bouchar, conocido como El Gamo fue detenido en julio de 2004 en Serbia tras haber huido a la carrera el 3 de abril de ese mismo año, casi un mes después del 11-M, del piso de Leganés en el que suicidaron siete terroristas responsables de la masacre cuando descubrió la presencia policial al ir a tirar la basura.
Bouchar fue extraditado por Serbia el 25 de septiembre de 2005, fecha en la que el juez instructor del sumario del 11-M Juan del Olmo dictó su ingreso en prisión provisional, y, según alegó su abogado Juan Jesús Yebes en la vista de la prorroga de prisión, si se computara el tiempo que estuvo preso en Serbia y también en Hungría se sumaría el límite máximo en prisión preventiva. Sin embargo, el tribunal sostiene que no puede computarse ese tiempo que estuvo preso en Serbia “a efectos del plazo de duración máxima en prisión provisional pues, sencillamente, no estaba bajo la jurisdicción de los tribunales españoles”, todo ello “sin perjuicio (...) de abonar ese tiempo en la liquidación de una eventual condena”.
En la vista de la prorroga de prisión, que este martes se celebró a puerta cerrada en la Audiencia Nacional, la defensa de Bouchar pidió que fuera puesto en libertad provisional al estimar que se le podían imponer medidas cautelares menos gravosas que la prisión para garantizar su sujeción al proceso, tales como comparecencias quincenales, medida que recientemente le impuso el tribunal a uno de los acusados, Mahmoud Slimane Aoun. El abogado alegó también que si se acordaba la prorroga de la prisión de su cliente se estaría anticipando la sentencia e insistió en que, en todo caso, debía computarse el tiempo que Bouchar estuvo preso preventivo en Hungria y Serbia.
El fiscal por su parte pidió que se le ampliara su estancia en la cárcel a la espera de la sentencia atendiendo al riesgo de fuga, la grave acusación que pesa sobre él y su insuficiente arraigo en España (su padre declaró en el juicio que le había echado de casa). La acusación constituida por la Asociación 11 de Marzo Afectados del Terrorismo, que también representó a la particular que ejerce el abogado Gonzalo Boyé, se adhirió a la petición del fiscal, aunque añadió además que cuando Bouchar fue detenido en Serbia llevaba un pasaporte iraquí falso, “lo que denota que contó con apoyo para su huida”
En su turno de palabra, Bouchar manifestó acerca del pasaporte iraquí que le fue intervenido en Serbia que no lo tenía él, sino que apareció después, y sobre la falta de arraigo y riesgo de fuga dijo que tiene familia y residencia en España, que no se fugó sino que se fue “normalmente” y que en Hungría no estuvo detenido por terrorismo, sino por ir indocumentado.