En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Zapatero respondió así al líder del PP, Mariano Rajoy, quien le instó a aclarar si, tras la multitudinaria manifestación del sábado, va a rectificar su política penitenciaria y su “trato de favor” al etarra José Ignacio de Juana Chaos.
“Ni chantaje ni montaje; este Gobierno no acepta el chantaje de nadie, ni de un terrorista ni de nadie; ni tampoco se achanta ante el montaje de mentiras del Partido Popular en política antiterrorista”, aseguró. El jefe del Ejecutivo, tras reiterar su “máximo respeto” a quienes expresan libremente su opinión, defendió su política antiterrorista como “una política de Estado” y lamentó no haber contado con el apoyo del PP “ni un solo día, en ninguna sola decisión” desde el inicio de la legislatura.
Frente a sus palabras, Rajoy subrayó que fue Zapatero quien rompió el pacto antiterrorista y aseguró que apoyó al Gobierno después de la tregua, “hasta que hizo usted lo único que le pedí que no hiciera”, en referencia a las conversaciones con Batasuna. Según Rajoy, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció el pasado martes que al atenuar la prisión de De Juana “se aceptó un chantaje” y por ello instó a Zapatero a decir que Batasuna no concurrirá a las elecciones y que no cambiará el estatus político de Navarra.
“A estas alturas de la legislatura, parece que sólo tiene dos temas en su agenda política: ese proceso de paz que le tiene sometido al chantaje de una banda terrorista y la descalificación global de la oposición”, lamentó. En su réplica, Zapatero recalcó a Rajoy que los objetivos de su política antiterrorista son “prevenir, combatir y trabajar” para ver el final del terrorismo y ratificó que el Ejecutivo toma las decisiones dentro de la ley y “para garantizar la seguridad de todos”.
El debate en el Congreso fue menos bronco que el registrado la semana pasada en el Senado, cuando el PP instó por primera vez a Zapatero a explicar el caso De Juana.
Derecho frente a “venganza y ventajismo”
El PP reservó cinco preguntas este miércoles para debatir la decisión sobre De Juana y la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tuvo que enfrentarse al portavoz popular, Eduardo Zaplana, y al secretario general de ese partido, Ángel Acebes. De la Vega afirmó que el Derecho siempre prevalecerá frente a la “venganza y el ventajismo” y advirtió al PP de que su estrategia de convertir el terrorismo en un “trampolín para alcanzar el poder” le puede llevar a “piscinas vacías”.
Zaplana y Acebes defendieron la política penitenciaria de los Gobiernos del PP, avisaron de que no consentirán que “mientan y echen basura sobre la gestión más limpia y eficaz” y calificaron de “aberacción” la “doctrina del mal menor” en el caso De Juana. Acebes reclamó al Gobierno que explique cuáles son los “males mayores” a los que ayer hizo referencia Rubalcaba, y preguntó si “temían” que ante el “suicidio del terrorista, ETA pudiera romper definitivamente el proceso de negociación” o que “persista en su campaña de terror”.
La vicepresidenta primera contestó que la “división y confrontación” que, a su juicio, alimenta el PP “lo único que logra es hacer asomar una sonrisa en los terroristas” y recordó que el “mayor avance” en la lucha contra ETA es la unidad de los demócratas.
Pacto sin exclusiones
En un tono radicalmente diferente, el portavoz de IU-ICV, Gaspar Llamazares, también preguntó a Zapatero por la política antiterrorista y le invitó a sumarse a la iniciativa lanzada por su formación para unir a todas las fuerzas democráticas “sin exclusiones” y permitir la “acción política” de aquellas formaciones que renuncien a la violencia. Zapatero acogió de forma positiva la propuesta de IU de un nuevo pacto por la paz y aseguró que en política “no hay nada que merezca más la pena que contribuir con decencia a poner cada uno lo que podamos en pro de alcanzar la paz”.
Por su parte, Llamazares pidió a Zapatero que “lidere” ese nuevo pacto por la paz frente al “ruido y la furia” en la que se ha convertido la lucha contra ETA en las últimas fechas. Tras respaldar la decisión “equilibrada y ajustada” de conceder la prisión atenuada al etarra De Juana a pesar de la “controversia” creada, Llamazares aprovechó para criticar la estrategia de la “manipulación y la calumnia” puesta en marcha por el PP en contra de la política penitenciaria del Gobierno.