El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró este jueves en la Cadena Ser, que el PP se está equivocando de “enfoque” en el caso Gürtel ya que, en su opinión, no se trata de una causa general contra el PP, como dice Mariano Rajoy, sino que lo calificó de una “defensa general del PP”.
Además, consideró “inaceptable” que se ataque a Garzón desde el Parlamento.
Zapatero dijo que lo que “más” le llama la “atención del PP” es que diga que es un “proceso general” contra ellos. En su opinión, lo que se ha producido por parte del principal partido de la oposición es una “defensa general del PP” ya que se han defendido, utilizando toda la Ejecutiva, para atacar al juez y la policía. “La defensa --dijo-- la tendrían que hacer las personas individuales y un partido debe colaborar con la Justicia y estar a expensas del Procedimiento”. Lo que hay es una defensa general del PP.
El presidente también apuntó que estos hechos se producen después de un “proceso más insólito, que es el descubrimiento de una acción de espionaje entre miembros del mismo partido”, del PP. Algo que Zapatero calificó de “deleznable” y apuntó que demuestra que los populares tienen “un problema de fondo muy grave, serio, un fenomenal lío y lo que deberían hacer es sentarse, arreglar sus problemas, dirimir en qué momento está, cuál es su papel como oposición, ante la justicia, cuáles son sus problemas internos”.
El PP se querella contra Garzón por ser “socialista”
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, justificó este jueves la querella criminal por prevaricación contra el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, porque el magistrado “no es imparcial, se ha saltado la ley, no debería estar conociendo este caso y está generando indefensión” en miembros del PP. Eso sí, aseguró que no puede tomar medidas contra nadie de su partido sin tener pruebas porque “no es un inquisidor”.
En declaraciones a Telecinco, recogida por Europa Press, Rajoy recalcó que Garzón “es socialista” y, de hecho, recordó que se enfrentó con el magistrado en unas elecciones. Por eso, insistió en que debería “abstenerse” en la supuesta trama de corrupción denominada operación Gürtel. “Lo que hace Garzón no es justo”, enfatizó.
Tras achacar a la Fiscalía o al propio juez las filtraciones que se están conociendo, Rajoy se mostró convencido de que este asunto no se le puede “volver en contra”, al tiempo que añadió que no puede actuar en este momento sin saber de qué se acusa a los aforados que han aparecido en los medios. “Yo no soy un inquisidor”, exclamó, para lamentar que se esté condenando a mucha gente sin pruebas.
El líder de la oposición afirmó además que se siente seguro. “Tengo la seguridad de hacer lo que me dicta mi conciencia y en ese sentido estoy tranquilo, seguro y en equilibrio y no me guía más cosa que intentar hacerlo mejor y el interés general”, concluyó.