El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asiste este martes al funeral del comandante de policía francés Jean-Serge Nerin, asesinado por ETA el martes pasado. Después tiene previsto mantener un almuerzo de trabajo con el presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy, con el que confirmará el empeño conjunto de ambos países contra la banda.
El propio Zapatero explicó la semana pasada que, asistiendo al funeral, recoge “el sentimiento de la mayoría de los españoles que han sentido el dolor por el asesinato” como si fuera un miembro de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado español.
Además, la reunión posterior que mantendrá con Sarkozy les brindará a ambos la ocasión de subrayar que el dolor por este asesinato “no va a restar ni un ápice a la unidad absoluta de Francia y España para detener a todos los asesinos y acabar con ETA”, en palabras del propio jefe del Ejecutivo.
El almuerzo de trabajo, según fuentes de la Moncloa, se concentrará en la cooperación de ambos gobiernos contra ETA, cooperación que es “muy estrecha” y “está muy engrasada desde hace tiempo” y cómo redoblar, si es que es posible hacerlo, los esfuerzos de ambos países contra la banda.
Jean-Serge Nerin, primer policía francés asesinado por ETA, murió en el pasado martes en un tiroteo con un comando etarra que acababa de asaltar un concesionario de coches en la localidad de Dammarie-lès-Lys, al sureste de París. En la operación los agentes arrestaron a otro presunto miembro de la banda, Joseba Fernández Aspurz.