El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se convertirá este jueves en el primer español que hablará como ponente principal en el Desayuno Nacional de Oración, el acto que abre cada año en Washington el curso político y que reúne a representantes de la élite de la política norteamericana e invitados extranjeros.
Aunque los actos que rodean el Desayuno Nacional de Oración se prolongan durante varios días, el momento estelar tiene lugar siempre cada primer jueves de febrero, cuando intervienen ante el prestigioso auditorio el presidente de EEUU --así ha sido desde 1953-- y el ponente invitado.
Obama y Zapatero coincidirán pues este jueves en el Washington Hilton Hotel a partir de las 7.00 horas (13.00 en la España peninsular). Aunque no se ha preparado una reunión formal bilateral, tendrán oportunidad de charlar durante unos minutos antes de que comiencen los discursos. Pero no estarán solos, sino que compartirán una sala con otra docena de invitados.
En Moncloa se espera que el presidente estadounidense aproveche ese momento para hacer referencia a su decisión de no asistir a la cumbre UE-EEUU programada para finales de mayo en Madrid, que ha sido cancelada y que se pospondrá a otra fecha fuera ya del semestre español de presidencia de la UE.
El Gobierno de EEUU aseguró el lunes al Ejecutivo español que Obama tenía intención de informar “personalmente” a Zapatero de las “dificultades” que tenía para viajar en mayo a Madrid, durante el desarrollo del Desayuno Nacional de Oración, han precisado a Europa Press fuentes gubernamentales españolas, que indicaron que el presidente español habría reaccionado con “comprensión” ante ese anuncio.
Una filtración al Wall Street Journal, que publicaba el lunes la noticia y que el Gobierno estadounidense asegura que está investigando, precipitó los acontecimientos.
El discurso de un agnóstico
El contenido del discurso que pronunciará Zapatero, de unos siete minutos de duración y que está escribiendo él de su puño y letra, se está manteniendo en el más absoluto secreto. Teniendo en cuenta el perfil de invitados anteriores, personalidades procedentes de tradiciones políticas, religiosas y culturales diferentes pero fuertemente vinculadas a los valores del diálogo y la integración, Zapatero podría abordar sus ideas sobre la tolerancia y cohabitación entre diversas creencias --en el auditorio habrá representantes de las diferentes corrientes religiosas--, defender la cooperación al desarrollo con los países más necesitados o reivindicar la igualdad de género.
Más allá del fondo de sus palabras, que pronunciará en torno a las 8.30 horas, en España se prestará especial atención a si el presidente hace o no alguna alusión a Dios, ya que él siempre se ha definido como agnóstico, además de ser un firme defensor de la separación entre Iglesia y Estado.
El Desayuno Nacional de Oración, aunque hoy es más un acto político donde se pueden hacer contactos, tiene un origen religioso y espiritual. La tradición de celebrarlo se remonta al periodo de la Gran Depresión en la década de los 30, cuando muchos en América perdieron sus trabajos, cayeron en la pobreza y varios hombres de negocios en la ciudad de Seattle decidieron ayudar a sus hermanos congregándoles para compartir un desayuno y hablar sobre Dios.
Pronto estos desayunos se extendieron por todo el país y en 1942 llegaron a la Cámara de Representantes y el Senado. Desde 1953, cuando el entonces presidente Dwight D. Eisenhower pidió a un grupo de senadores participar en su desayuno de oración, este acto se convirtió en un acontecimiento nacional que en la actualidad organizan congresistas y senadores de ambos partidos a título particular en colaboración con la organización cristiana The Fellowship Foundation, y en contacto con la Casa Blanca, que influye en la elección del ponente principal, ya que comparte atril con el presidente estadounidense.
Las alusiones a Dios y a la religión son algo común en los discursos del ponente invitado, como ha sido el caso del ex primer ministro británico Tony Blair, que el año pasado criticó el extremismo religioso, pero advirtió también del “secularismo agresivo”. O el cantante de U2, Bono, quien en 2006 arremetió contra lo que algunos religiosos son capaces de hacer en nombre de Dios y leyó varios pasajes de la Biblia sobre la ayuda al prójimo para subrayar la responsabilidad que la comunidad internacional tiene con Africa.
La ex jefe del Gobierno paquistaní Benazir Bhutto, el rey Abdalá II de Jordania o la madre Teresa de Calcuta han sido otros de los invitados que han pasado en los últimos años por el Desayuno Nacional de Oración, que desde hace casi una década tiene una variante latina que se celebra en junio y en la que también participa el presidente estadounidense.
Encuentro con empresarios
En su tercera visita desde que Obama accedió a la Casa Blanca, Zapatero participará en un almuerzo coloquio en la Cámara de Comercio de EEUU, la mayor federación de asociaciones de empresarios de Estados Unidos y del mundo, con más de tres millones de miembros, y al que asistirán varios empresarios españoles.
Posteriormente (en torno a las 15.45 hora local, 21:45 en España) pronunciará una conferencia en el centro de ideas Atlantic Council (Consejo Atlántico), especializado en seguridad y defensa y del que es asesor el ex presidente del Gobierno José María Aznar.
El consejero nacional de Seguridad de la Casa Blanca, general James Jones, será el encargado de presentar a Zapatero, que prevé hacer una alocución centrada en las relaciones entre la UE y EEUU, ya que este semestre España preside el Consejo de la UE. La conferencia, abierta al público, irá seguida de una cena en la que participarán relevantes personalidades de la vida pública norteamericana (parlamentarios, empresarios y representantes de la Administración).
Los invitados de Zapatero
Zapatero ha invitado a una decena de personalidades del mundo empresarial y de los medios de comunicación a que le acompañen en esta visita a EEUU, por lo que se integrarán dentro de la delegación oficial.
Se trata del portavoz de CiU en el Congreso y presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso; Josep Antoni Duran i Lleida; el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián; el director de El Mundo, Pedro J.Ramírez; el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; el de Acciona, José Manuel Entrecanales; el del BBVA, Francisco González, y el de OHL, Juan Miguel Villar Mir.
Otra serie de diputados españoles también asistirá al Desayuno, pero ellos no acuden invitados por Zapatero, sino por los congresistas que organizan el acto. Son Gustavo de Arístegui (PP), para quien será la quinta vez que participa; Juan Moscoso (PSOE), que acude por segundo año consecutivo; Josu Erkoreka (PNV); Jordi Xuclà (CiU), Carlos Salvador (UPN); Guillermo Mariscal (PP); Juan Carlos Corcuera y Alex Sàez, todos ellos vinculados a la Comisión de Exteriores.
Zapatero llegará este miércoles a Washington, donde asistirá a una cena privada en la residencia del embajador español, Jorge Dezcallar.