MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado que el plan para reducir el déficit y las reformas económicas en marcha, fundamentalmente la reforma laboral, contribuirán “a un crecimiento más sólido en la fase de la recuperación”.
“Es necesario reducir el déficit, y todo el mundo sabe que el déficit no se reduce por sí mismo, hay que tomar decisiones, igual que con las reformas para el crecimiento, que no se hacen solas”, manifestó Zapatero en la rueda de prensa posterior a la Cumbre UE-Chile, junto al presidente chileno, Sebastián Piñera; el presidente permanente de la UE, Herman van Rompuy y el de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
El presidente del Gobierno dejó claro que, entre esas reformas, su prioridad es ahora mismo la reforma laboral. A preguntas de los periodistas, Zapatero no precisó qué impacto tendrá el plan de ajuste en el crecimiento económico a corto plazo pero incidió en que todo ello “va a consolidar un crecimiento a medio plazo más sólido”.
El jefe del Ejecutivo se mostró convencido de que el plan de estabilización aprobado por la eurozona “va a dar un resultado positivo”. Es más, advirtió de que las medidas que tomen ahora las autoridades europeas y cada país en su ámbito de responsabilidad “van a determinar el futuro económico” de la región en los próximos 20 años.
Zapatero argumentó que ello es así porque la crisis ha puesto de manifiesto las dificultades que ya tenía Europa, pero dejó claro que la Unión tiene una “determinación firme” de mantener su estabilidad y de seguir siendo una “región de prosperidad”.
En una línea similar se expresó Van Rompuy, que subrayó la “determinación” de las autoridades europeas para mantener “la estabilidad de la eurozona como contribución a la estabilidad global”.
Una vez más, subrayó que la UE ha dado “pasos audaces” en esta dirección y para “evitar el contagio” a otros mercados, con la contribución del BCE para estabilizar el mercado de la deuda, los planes de consolidación presupuestaria anunciados por España y Portugal y la creación de una 'task force' para reforzar el Pacto de Estabilidad. “Es un paquete fuerte y creíble”, recalcó.
En un momento en que el euro está marcando su nivel mínimo desde hace cuatro años (cotizando a 1,23 dólares), Van Rompuy prefirió no comentar el mercado de cambios, y menos aún los desarrollos de una sola mañana, pero llamó la atención sobre el hecho de que el mercado de deuda está teniendo una evolución “más bien positiva”.
PIÑERA: EL DÉFICIT ES COMO EL SOBREPESO
Las políticas españolas y europeas para recortar el déficit recibieron también el apoyo del presidente chileno -un país que espera crecer por encima del 4 por ciento este año, y eso después de rebajar su previsión por el terremoto de febrero--. Según dijo, el déficit es “como el sobrepeso” y para combatirlo hay que dejar de comer y hacer más ejercicio, es decir, reducir gastos y hacer reformas. Las políticas de España y la UE “van en esa dirección”, aseguró.
Por último, al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo entender las presiones presupuestarias a las que se están viendo sometidos todos los países europeos, incluida la necesidad de reducir la ayuda al desarrollo. No obstante, recordó que la UE es el primer donante mundial de ayuda al desarrollo y confió en que todos los países europeos puedan cumplir sus compromisos con los Objetivos del milenio.
En este punto, Zapatero recalcó que aunque el Gobierno ha anunciado una reducción de esta partida -de 600 millones de euros_como parte del plan de ajuste, su Ejecutivo ha más que duplicado al ayuda al desarrollo en los últimos cinco años. Por ello, subrayó que el Ejecutivo mantendrá sus principales compromisos, y especialmente con Latinoamérica.