MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el recién nombrado presidente permanente de la UE, Herman van Rompuy, han decidido este martes crear una célula de coordinación para organizar los trabajos de la próxima presidencia española de la UE y repartirse las tareas que asumirá cada uno, debido a los cambios que introduce el Tratado de Lisboa con la introducción de las nuevas figuras institucionales, han informado fuentes gubernamentales.
Esta célula de coordinación, que comenzará a trabajar en los próximos días, estará compuesta por representantes del Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación; los jefes de gabinete de Van Rompuy y del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y técnicos de la Secretaría General del Consejo de la Unión, precisaron las fuentes, que señalaron que la célula no prolongará sus trabajos durante mucho tiempo.
Entre las cuestiones de las que se ocupará este grupo de trabajo se encuentra la decisión sobre si Zapatero asistirá o no a las cumbres que la UE celebre con terceros países bajo presidencia española y que no vayan a tener lugar en España, como las reuniones previstas con Rusia, Japón, Canadá y México.
Según fuentes de Moncloa consultadas por Europa Press, el jefe del Ejecutivo español puede prescindir de asistir a algunas de ellas, pero tiene interés en participar en aquellas en las que España puede aportar un valor añadido, como en el caso de México, socio estratégico de España.
También habrá que concretar qué papel tendrá Zapatero en las cumbres que se celebren en España, donde su papel como anfitrión le otorgará un mayor protagonismo que en las citas que tengan lugar en el exterior, y quién será la cabeza visible de la UE en las cumbres del G-20, en las que también participa el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
De acuerdo con el Tratado, el presidente permanente de la UE, además de presidir el Consejo Europeo (las reuniones de jefes de Estado y de Gobierno europeos), es el encargado de garantizar la representación exterior de la Unión, tarea que compartirá con el nuevo Alto Representante y que hasta ahora realizaba el país que asume la presidencia de turno.
PRESIDENCIA DE TRANSICIÓN
Desde el Ejecutivo español se subraya en estos días que la presidencia española será “de transición” con respecto a la puesta en marcha de las nuevas figuras que introduce el Tratado de Lisboa, esto es, el presidente permanente de la Unión y la Alta Representante de Política Exterior, y no creará un precedente“ dado que ni Van Rompuy tiene todavía formado su propio equipo ni la nueva Comisión Europea estará en marcha antes de febrero.
En resumen, con el Tratado de Lisboa en vigor, la presidencia de turno pierde protagonismo en materia de política exterior -los Consejos de Ministros de Relaciones Exteriores los presidirá a partir del 1 de enero la Alta Representante de Política Exterior, Catherine Ashton--, pero en el caso de la presidencia española, esta pérdida de papel será menor porque las nuevas figuras aún tardarán un tiempo en asumir sus funciones plenamente.
Al término de su entrevista con Van Rompuy, Zapatero subrayó que su “primer objetivo” durante el semestre español será lograr la “consolidación” de las nuevas figuras institucionales y que el presidente permanente de la UE tenga una “clara visibilidad”.
El jefe del Ejecutivo español garantizó a Van Rompuy que España trabajará en “plena coordinación” con él y que pone a su “disposición” la “capacidad organizativa” y el “trabajo previo” ya realizado de preparación del semestre español. También quiso destacar el “buen entendimiento” y “facilidad de diálogo” que ha encontrado en el líder belga.
Van Rompuy saludó especialmente que sea España quien asuma a partir del 1 de enero la presidencia de turno del Consejo porque eso significa que durante el primer semestre de 2010 trabajará “de la mano” de Zapatero, “un presidente comprometido profundamente con la causa europea”.
Destacó que los retos que tiene en estos momentos por delante la presidencia española son elaborar una nueva estrategia de crecimiento económico y de creación de empleo -habrá un Consejo Europeo en febrero dedicado exclusivamente a este tema-- que permita financiar los sistemas sociales de los Estados miembros y hacer un seguimiento de los resultados de la Cumbre del Clilma de Copenhague.
Van Rompuy, al que se calificó como una figura gris nada más ser elegido, quiso iniciar su intervención ante los medios de comunicación con una nota de humor, señalando que para los belgas España es el “país del sol”, pero él sólo vio nieve en su primer viaje a Madrid.
El presidente permanente de la Unión volverá de nuevo a Madrid el próximo ocho de enero, cuando tendrá lugar el acto institucional de apertura de la presidencia española de la UE, al que asistirá también Barroso.