El Centro Nacional de Biotecnología (CNB) trabaja contra reloj para encontrar soluciones eficaces que frenen el nuevo coronavirus y centra sus investigaciones en tres “aproximaciones experimentales”: el desarrollo de antivirales; la búsqueda de anticuerpos que neutralicen el virus; y en conseguir vacunas mediante ingeniería genética.
Así lo resume el virólogo Luis Enjuanes, investigador del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, uno de los centros de referencia mundiales que trabajan en esta materia y uno de los ocho centros españoles que ha conseguido una financiación “exprés” de la Unión Europea para agilizar esa investigación.
Luis Enjuanes, en un vídeo que ha distribuido el CSIC a través de sus redes sociales, explica que la primera línea de investigación es desarrollar antivirales contra el coronavirus que puedan tener un efecto terapéutico.
Esta “aproximación” se basa en estudios de la interacción de los coronavirus con las células “hospedadoras”, ha explicado el científico, y ha destacado que consiguieron identificar un antiviral “muy potente” que no solo inhibía la replicación del virus, sino que proporcionaba además protección completa en modelos experimentales animales.
“Ahora estamos viendo que esos antivirales también pueden actuar sobre el nuevo virus, probablemente porque la identidad del genoma es muy elevada con respecto al nuevo”, ha señalado el investigador.
La segunda línea es la identificación de anticuerpos que neutralicen al virus y que se puedan administrar a las personas infectadas, tanto antes como después del contagio.
Luis Enjuanes ha explicado en el vídeo distribuido por el CSIC que ya han desarrollado y evaluado en sus instalaciones anticuerpos monoclonales que neutralizan el coronavirus que apareció en 2002 y también el que apareció en 2014.
“Hemos podido comprobar en nuestro laboratorio que estos anticuerpos monoclonales protegen totalmente contra la infección por estos virus aunque se administren después de que los animales que usamos como modelos experimentales se hayan infectado”, ha precisado Enjuanes. Ahora están utilizando ahora las mismas tecnologías de antivirales y anticuerpos monoclonales neutralizantes para estudiar los nuevos virus en el laboratorio.
La tercera línea es el desarrollo de vacunas, y el investigador del Centro Nacional de Biotecnología ha informado de que para ello han extendido las investigaciones que vienen haciendo desde hace varios años.
Este centro de investigación está especializado en generar vacunas por ingeniería genética, algo que solo se puede hacer en un número muy limitado de laboratorios de todo el mundo, ha observado Luis Enjuanes. El investigador ha incidido en que la vacuna no solo tiene que proteger y ser efectiva, “sino que tiene que ser genéticamente estable y biosegura; no pueda evolucionar y regresar a lo que pudiera ser un virus efectivo y virulento.”