Motos y caballos provocan daños “irreparables” en otro yacimiento aborigen de Tenerife

El grupo de arqueología social que lidera en Tenerife Sixto García denuncia, a través de Canarias Ahora, un nuevo caso de daños “irreparables” en un yacimiento guanche del sur de la Isla, algo que lleva haciendo desde hace años y poniéndolo en conocimiento de la Unidad de Patrimonio del Cabildo insular y de los ayuntamientos correspondientes. En esta ocasión, y tras reunirse el pasado lunes con el concejal del área de Granadilla de Abona, Óscar Delgado Melo, Sixto García censura lo ocurrido con una “importante manifestación rupestre en este municipio, en la que se representan tres antropomorfos (figuras humanas, en las fotos), que ha sufrido daños irreparables debido al tránsito repetido de motocross y a la actividad ecuestre tan común en la zona”, ubicada en un lugar que, para evitar más daños de otros incívicos, siempre prefiere no desvelar.

García le explicó al edil de Urbanismo, Patrimonio Histórico, Artístico y Buen Gobierno de Granadilla lo sucedido y, sobre todo, su pesar por el hecho de que este yacimiento no estuviera protegido, delimitado y señalizado con carteles informativos para evitar estos hechos. 

Según recalca en declaraciones a Canarias Ahora, se trata de “grabados especialmente valiosos, ya que representan una tipología de antropomorfos características de Tenerife y que, además, destacan por su tamaño, morfología y ubicación. Se cree que estas tres figuras representan a una familia guanche en una zona sacralizada que, de ser convenientemente estudiada, aportaría mucha información acerca de las prácticas ceremoniales y creencias de los antiguos pobladores de la Isla. Un legado que aporta al actual pueblo canario una riqueza identitaria, material e inmaterial única en el mundo”, subraya.

Durante su reunión con el concejal, le informó de la “penosa situación que vive el patrimonio arqueológico y la preocupación creciente de nuestro grupo de arqueología social, así como de otros colectivos medioambientalistas, por los repetidos ataques y alteraciones del legado material indígena sufridos en el municipio. Situaciones que, por desgracia, se reproducen constantemente también en el resto de la Isla”. Recientemente, este grupo denunció también los enromes efectos de un campeonato de caza en otra zona de Granadilla, que dejó innumerables restos de cerámica de los platos destruidos con los tiros junto a un área declarada Monumento Natural y con cabañas guanches. Además, le instó al concejal a “hacer efectivo su compromiso declarado para la definitiva elaboración de un catálogo arqueológico del municipio, que hace ya años debería haberse realizado”.

Este colectivo critica que, “al desconocimiento, la ausencia de fórmulas y medidas protectoras eficientes y las nefastas políticas urbanísticas ejecutadas en las últimas décadas sobre el territorio se suma la práctica sin control de actividades como motocross, circuitos de coches teledirigidos, bicicletas, paseos ecuestres y otras sobre espacios sin delimitar con un elevado valor medioambiental y arqueológico”.

García cree relevante que el concejal se comprometiese, de nuevo, a concluir dicho catálogo arqueológico local y que se mostrase “abierto también a las aportaciones que puedan venir de los diferentes colectivos de activismo social para mejorar la situación y revertir la desprotección y abandono actual”.

Circuito del motor y otras derivas

En este sentido, su grupo insiste en sus críticas al circuito del motor en Atogo, “el lamentable estado que presenta el Espacio Natural Protegido de la montaña de Ifara, así como las prácticas sin control alguno sobre otros espacios amenazados con un altísimo valor arqueológico y natural, puntos negros que requieren de acción inmediata por parte de los diferentes ayuntamientos, especialmente en una comarca tan sensible como es Abona, reducida poco a poco a convertirse un territorio ocupado por vertederos, instalaciones de placas solares, torres de alta tensión y molinos eólicos en manos de multinacionales. Una condena auspiciada por los diferentes gobiernos locales, responsables últimos para tomar medidas y detener el acelerado deterioro de un paisaje con tanto valor ecológico y patrimonial, convertido en un parque recreativo en donde todo vale”. 

García también hace un nuevo llamamiento a la ciudadanía “para seguir denunciando y elevando quejas ante los organismos competentes, ya que son estas medidas de presión las que acaban por conseguir avances y compromisos por parte de las autoridades. Solo en el pasado mes de junio, los técnicos del Cabildo insular del área de patrimonio catalogaron cuatro nuevos yacimientos a instancia de nuestro colectivo. Y es que únicamente un pueblo conocedor de su genuino valor identitario puede evitar que nuestro legado indígena único e irrepetible desaparezca para siempre, y con él, la memoria de una cultura ancestral que nos hace únicos en el planeta”.