Los acuerdos pesqueros de la Unión Europea (UE) con Mauritania, Gambia y Senegal, en los que participa España, son un punto de interés en las relaciones con esos países africanos, además de otros como la migración y la cooperación al desarrollo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inicia este martes una gira africana que le llevará a esos tres países para ratificar el compromiso con el desarrollo de cada uno de ellos y aumentar la colaboración ante los movimientos migratorios irregulares.
El pacto más importante en materia pesquera para la UE es el de Mauritania, que fue firmado en noviembre de 2021 por seis años y que beneficia a 68 buques de Andalucía, Canarias, Galicia y País Vasco.
El protocolo de dicho acuerdo, que entró entonces en vigor por cinco años (hasta noviembre de 2026), permite a la flota europea pescar hasta unas 290.000 toneladas de pescado a cambio de una contribución de 57,5 millones de euros, a los que se suman 16,5 millones destinados a apoyar a la comunidad pesquera mauritana.
El pasado 22 de julio, la UE modificó el reparto de las posibilidades de pesca establecidas en dicho protocolo, incluyendo 4.150 toneladas de crustáceos para buques españoles.
Además, después de que la flota española perdiera en junio pasado el caladero de Guinea Bisáu al caducar el acuerdo pesquero de ese país con la UE, se ha optado por la reubicación de la mayoría de esos barcos (marisqueros andaluces) en aguas de Mauritania.
Comercio agroalimentario
Precisamente los productos pesqueros de Mauritania representaron en 2023 la principal partida de importación de ese país en España, con un total de 32.859 toneladas por valor de 288,3 millones de euros.
En total, España importó el año pasado productos agroalimentarios de Mauritania por 309,5 millones de euros, mientras que las exportaciones españolas en ese terreno sumaron 44,3 millones, lideradas por los productos elaborados con cereales y pasteles, seguidos de lácteos y huevos.
La balanza comercial agroalimentaria con Senegal arrojó en 2023 importaciones valoradas en 118,4 millones de euros (entre ellas 12.432 toneladas de pescado por 67,2 millones de euros) y exportaciones por 49,3 millones (14,2 millones en bebidas).
Más limitado fue el comercio exterior con Gambia, país al que España vendió entonces productos agroalimentarios por 7,8 millones de euros (sobre todo bebidas) y compró otros por 7 millones, pescado en su casi totalidad.