El personal municipal del Ayuntamiento de Candelaria (Tenerife) ha sido informado esta semana de la decisión de comenzar a debatir la aplicación del horario laboral de 37 horas y medida, una cuestión que ya avanzó el alcalde, José Gumersindo García, a la Mesa General de Negociación el pasado 7 de mayo y que se comenzará a debatir la próxima semana en la propia Mesa a la que se llevará una propuesta desde el Área de Personal del Ayuntamiento.
En una nota de prensa, el Consistorio explicó que en todos los encuentros que se han mantenido a lo largo de la semana se ha transmitido al personal municipal la necesidad de trabajar las 37,5 horas semanales -que por ley corresponde a los empleados públicos- frente a las 35 que se hacen actualmente, salvo en los meses de verano y en las jornadas reducidas de Navidad, Carnaval y Semana Santa, en los que se hacen 30 horas semanales.
Esta medida, según el Ayuntamiento, viene determinada por la crisis económica, ya que no va a permitir contratar a más personal ni pagar horas extraordinarias para cubrir los servicios que se tienen que seguir prestando a los ciudadanos. Asimismo, el Consistorio pretende con ello adaptarse a la nueva realidad económica, que obliga a adoptar fórmulas que sean útiles para los vecinos.
La Corporación municipal aclaró que la jornada que le corresponde realizar a los empleados públicos es de 1.647 horas anuales, mientras que en la actualidad en el Ayuntamiento de Candelaria no llegan a 1.500 horas anuales por trabajador.
El alcalde recordó que a principios de año se aprobó el Plan de Empleo con el objetivo de dar estabilidad a los trabajadores municipales, siendo el primer paso de otras medidas que se deben ir tomando. Por ello, García pidió a los representantes sindicales y a los trabajadores un esfuerzo para llegar a un acuerdo de consenso que aumente la efectividad de los servicios a los ciudadanos, la productividad del personal y que piense en lo mejor para el municipio.
José Gumersindo García fija en tres las prioridades que se deben afrontar: conservar el nivel de servicios que se presta a los ciudadanos, mantener el empleo de los trabajadores municipales y, por último, aceptar la realidad económica, buscando para ello fórmulas que sean útiles tanto para el Ayuntamiento como para el municipio.
Según el alcalde, “el Ayuntamiento no puede vivir ajeno a la realidad que nos rodea, de ahí que tengamos que poner sobre la mesa medidas, que a veces no nos gustaría tomar, pero de las que hay que hablar y al final tomar acuerdos que hagan que esto sea sostenible y se mantenga en el tiempo”. Por ello, en cada departamento se realizarán acciones, a través de los coordinadores que forman parte del Comité de Gestión interna, para llevar a cabo un Plan de ajuste donde se proponga la disminución de los gastos y donde se busquen fórmulas para intentar que aumenten los ingresos, algo que “se debe hacer con los trabajadores, que son la columna vertebral del Ayuntamiento”, apostilló.
Por último, señaló que una vez que se produzcan avances en el tema de la jornada laboral, se comenzará a debatir la posibilidad de añadir criterios de productividad objetivos que beneficien a aquellos trabajadores que desempeñen sus funciones con una mayor eficacia.