Carmelo Peña, de la Unión de Trabajadores Autónomos del Taxi (UTAT), valoró en los micrófonos de Radio San Borondón el acuerdo de la Junta de Gobierno de Santa Cruz de Tenerife por el que se aprueban las bases que regularán la retirada de 60 licencias de taxis. Mostró su moderada satisfacción ante esta medida, “puesto que hablamos del comienzo de una línea de trabajo que debe conducir a continuar con el rescate de todas las licencias que sean necesarias para adecuar el número de vehículos con las cifras de población de la ciudad”.
“Subvencionar que 60 taxistas abandonen la actividad en Santa Cruz no soluciona el problema de la saturación de licencias”, expuso Carmelo Peña, aunque “siempre es positivo” que se promueva una acción que empiece a paliar la “dramática situación” que cientos de titulares de permisos están viviendo por la saturación “provocada por la Administración al conceder un excesivo número licencias”.
El taxista recuerda que los profesionales del sector siempre han exigido el rescate de licencias y no la subvención para el cese de la actividad, dicho lo cual explica que básicamente ambas fórmulas se diferencian en que en el caso de la subvención existe un acuerdo entre Ayuntamiento y Cabildo para financiar el proceso, siendo ambas instituciones las que marcan las pautas y delimitan precios de una pseudo indemnización puesto que se trata de ayudas, tiempos y formas del proceso, criterios, etc., mientras que en el tema del rescate de licencias se tendría en cuenta el interés público y hablaríamos de la relación directa entre consistorio y titular de los permisos, quienes tendrían que llegar a acuerdo sobre indemnización.
Carmelo Peña explicó también que en principio a estas ayudas pueden acceder los titulares de licencias de taxi mayores de 58 años y que además cumplan una serie de requisitos como pueden ser cuestiones de invalidez o viudedad, que serían los que prioritariamente pueden optar a que el consistorio subvencione el abandono de actividad.