La Asamblea Indignados 15M Santa Brígida hace un llamamiento con el fin de recaudar dinero para poder afrontar la sanción de 750? impuesta a un miembro de esta Asamblea por el alcalde, Lucas Bravo de Laguna, con motivo de la cartelada del pasado mes de octubre en la que, de forma satírica, se denunciaba el abandono al que el alcalde ha tenido sometido al ayuntamiento desde que tomara posesión de su cargo el pasado 22 de mayo.
El colectivo considera que los motivos de la sanción no responden al incumplimiento de las ordenanzas municipales de limpieza, sino “a una persecución política que pretende acallar las voces críticas hacia la actitud poco ética del alcalde en lo concerniente al correcto cumplimiento de sus deberes como máximo responsable político del municipio”. Indignados-15M Santa Brígida se ampara en el derecho constitucional a la libertad de expresión y, en este sentido, considera la actitud del alcalde “antidemocrática y autoritaria”.
Además de una cuestación por barrios y calles del municipio, el colectivo ha habilitado un número de cuenta para que se ingrese el dinero de la multa.
La asamblea local denuncia que la sanción “se ha asignado arbitrariamente a un miembro del colectivo como responsable del movimiento y de la cartelada, cuando dicho movimiento carece de personalidad jurídica y de representantes”. Además, difunden en un comunicado, “el expediente se ha tramitado a máxima velocidad cuando no se han tramitado aún expedientes anteriores por carteles colocados ilegalmente por el propio partido del alcalde durante la campaña electoral”.
Por último, los indignados sostienen que el contenido de la denuncia es contradictorio, pues la sanción no se impone por pegar los carteles sino por arrancarlos y que el Ayuntamiento no ha retirado otros carteles que han sido colocados en el municipio.