El máximo dirigente del Centro Canario Nacionalista (CCN), Ignacio González, ha hecho un llamamiento al resto de partidos nacionalistas porque “entre todos sí seremos capaces de refundar un nuevo nacionalismo en Canarias” que acabe con la “levedad política” del presidente Paulino Rivero y “la bochornosa complacencia” de Coalición Canaria (CC) hacia el Gobierno central.
“La mayor debilidad de este Gobierno y su presidente, Paulino Rivero, que se dice nacionalista pero que no actúa como tal, es la incapacidad absoluta de influencia ante el Gobierno central para que cumpla sus compromisos con Canarias”, ha asegurado.
Para el líder centrista, “la manifiesta irrelevancia del Gobierno canario y la levedad política de su presidente en Madrid, se agravan por la bochornosa complacencia de los diputados nacionalistas, Ana Oramas y José Luis Perestelo”.
González se dirigió con estas palabras a unos 300 representantes del CCN que asistieron a la convención del partido, que tuvo como oradores destacados a dirigentes nacionalistas de Nueva Canarias (Carmelo Ramírez), la Agrupación Herreña de Independientes (Belén Allende), el Partido Nacionalista Canario (Juan Manuel García Ramos), el Partido Progresista Majorero (Luis Vila) o Agrupación por La Laguna (Juan Romero Pí).
Todos ellos apostaron por la unidad nacionalista para construir un “hermoso y necesario proyecto” que se constituya como “nueva alternativa” a un “modelo político caduco” como el que representa Coalición Canaria (CC) y sus contínuos pactos con el Partido Popular.
Un proyecto que, según González, debe construir “un nacionalismo fuerte, reivindicativo y enérgico que sea respetado en Madrid” y, además, esté “orgulloso de su historia, de su pueblo y de su tierra, sin ombliguismos pueblerinos ni complejos”.
“Debemos abandonar la actual resignación que se ha instalado en nuestras mentes por culpa de los errores de otros, Zapatero, Rivero y Soria, y pasar a la acción, recuperar el optimismo, la iniciativa y la confianza”, afirmó el líder del CCN.
Y es que, para González, el Gobierno regional “tiene mucha culpa” de que Canarias, con 400.000 personas en pobreza severa y 300.000 parados, viva “la mayor crisis desde la Guerra Civil”.
“Los errores de la política económica de Zapatero afectan a todas las comunidades autónomas por igual, pero la realidad es que aquí estamos peor por nuestros propios errores”, argumentó.
Unos errores fruto de la “política económica errática, sin objetivos y sin dirección” porque, a su juicio, “no se ponen de acuerdo el presidente Rivero y el vicepresidente, José Manuel Soria”.