El cerebro catalán de la nueva red de Guaguas

El cerebro de la nueva red de Guaguas Municipales radica en Barcelona. La consultoría de transporte Cinesi, creada en 1996, es la artífice de una remodelación que se comenzó a gestar en 2007 con un encargo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para evaluar las fortalezas y debilidades del sistema de transporte público municipal. El Plan de Movilidad Urbano Sostenible (PMUS), aprobado por el consistorio capitalino en octubre de 2011, dio el impulso definitivo que permitió su puesta en marcha el pasado 4 de marzo.

El estudio de viabilidad realizado por la consultoría catalana en 2007 fue el germen de la mayor transformación de la historia de Guaguas Municipales. Partiendo de datos estadísticos y de encuestas de movilidad, Cinesi elaboró un primer diagnóstico que ya contenía muchas de las propuestas que han acabado concretándose en el diseño de la nueva red.

Josep María Olivé, técnico de estudios de la compañía, explica que este primer plan detectaba las dos principales debilidades de la estructura de Guaguas: un exceso de líneas y frecuencias de paso “muy poco atractivas”. “Había tramos de líneas superpuestas, que cubrían el mismo trayecto, de muy largo recorrido. Además, líneas como la 90, la 35 o la 31 tenían frecuencias de hasta 1 hora y 10 minutos con una ocupación muy por debajo de la media. Si la espera es superior a 30 minutos, ya no es eficiente”, asevera Olivé, que ha formado parte de un equipo compuesto por dos ingenieros, un geógrafo y un economista.

La fisonomía de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria ha sido uno de los principales obstáculos con los que se ha topado la empresa catalana en el proceso de rediseño de la red.

La presencia de dos grandes puntos generadores de atracción de movilidad, ubicados a cinco kilómetros de distancia (Triana-Vegueta y Santa Catalina-Puerto-Canteras), ha obligado a los gestores del proyecto a incrementar el número de líneas que requeriría una capital de provincia de las dimensiones de Las Palmas de Gran Canaria . ''Nunca nos habíamos encontrado con una ciudad así, con dos polos muy separados. Normalmente hay un solo centro y nuestra misión es acercar los barrios o los ensanches a este centro“, relata Olivé.

El técnico de estudios subraya que las conexiones de los barrios con estos dos polos han de estar “igual de bien cubiertas” porque en ellos se desarrollan actividades diferenciadas, más vinculadas a la Administración en Triana-Vegueta y al comercio en Santa Catalina-Puerto-Canteras. Olivé sostiene que esta circunstancia añade complejidad a la red y obliga a destinar más recursos. “En una ciudad de similares características pero con un solo centro, serían necesarias entre 20 y 25 líneas. En Las Palmas de Gran Canaria hemos tenido que diseñar 40 líneas diurnas”, apostilla.

Además de esta dispersión de las zonas de afluencia de la ciudad, la capital grancanaria cuenta con una orografía que complica la estructura del servicio de transportes. Olivé remarca que barrios muy cercanos, como podrían ser El Lasso y Casablanca, no se pueden conectar entre sí porque “cada uno está en un barranco”, por lo que precisan de líneas específicas.

Cinesi reconoce que estas peculiaridades de Las Palmas de Gran Canaria le han impedido trabajar sobre la base de una ciudad-patrón que sirviese de espejo para acometer las modificaciones de la nueva red de Guaguas, aunque de otras experiencias sí que han implementado aspectos como los transbordos gratuitos o el fomento de los corredores.

En el estudio realizado en 2007, la empresa detectó como punto fuerte de la red los corredores de más demanda, asociados a las líneas 12, 17,1, 2 o 21, y se propuso darles mayor peso en aras de la eficiencia y la eficacia, ya que son las que presentan una mejor ratio viajero/kilómetro transportado. A pesar de ello, una de las directrices era mantener la cobertura territorial, llegar a los mismos puntos, lo que requería establecer “líneas débiles, aunque con una ratio asumible”.

Reivindicaciones “puntuales”

Josep María Olivé, que estuvo la pasada semana en la capital grancanaria para comprobar en el terreno la puesta en marcha de la nueva red, ha tenido sensaciones “muy positivas”, ya que no ha percibido un rechazo al proyecto, aunque sí reivindicaciones “puntuales” de los ciudadanos en relación, sobre todo, a los horarios. “Estas quejas tienen su parte positiva. Al ser tan puntuales, tan concretas, no ponen en duda la estructura de la red”, ha afirmado.

Para el técnico catalán, la población “ha asumido muy bien los cambios” en Guaguas Municipales porque ha habido una “potente campaña de comunicación y se ha informado muy detalladamente en los medios de comunicación”.

No obstante, ha precisado que el verdadero análisis de la transformación de Guaguas debe producirse dentro de un tiempo, cuando se den a conocer las estadísticas de la empresa y se comparen con los datos históricos.