María Isabel García Bolta, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, dio por zanjado este miércoles el debate en torno al destino del Castillo de La Luz con una extensa exposición sobre el proceso de intervención arquitectónica que se ha llevado a cabo para rehabilitarlo y la defensa de la ubicación en este bastión de la Fundación Martín Chirino, un uso que, en su opinión, no está reñido con la conservación del patrimonio histórico que ha reclamado Nueva Canarias (NC) en la moción presentada este miércoles en el pleno municipal
Los nacionalistas proponían que la también denominada fortaleza de Las Isletas se convirtiera en un museo de la historia de Las Palmas de Gran Canaria y que se buscara otro emplazamiento para albergar las obras del escultor grancanario. El PP, a través de García Bolta, ha planteado un cambio en el sentido de la moción para mantener su idea de instalar en el castillo el museo de Chirino, pero con el compromiso de que también se destinará a “la investigación y la difusión” de su propia historia y la de la ciudad a través de la fundación, en “perfecta complementariedad”. La enmienda de los populares ha contado con el apoyo del PSOE y el rechazo de NC y Compromiso.
Pedro Quevedo, concejal de NC, considera que la obra de Chirino debe ser exhibida en un lugar estable “que no compita” con el patrimonio histórico. El edil nacionalista ha defendido que esta patrimonio tiene un valor “por sí mismo” y ha lamentado que, con la solución planteada por el Ayuntamiento, aquel vaya a quedar aún más dañado. En este sentido, ha recordado que en el año 2011 una decena de profesores universitarios y centenares de profesionales firmaron un manifiesto en el que abogaban por utilizar los bienes patrimoniales como espacios para la memoria histórica, un uso que “nada tiene que ver” con el de un museo de arte.
Para García Bolta, en cambio, el debate sobre la idoneidad de vincular el arte contemporáneo con emplazamientos históricos “ya está superado” y se puede comprobar en lugares como Valladolid, Segovia o Madrid, donde edificios históricos albergan museos y colecciones artísticas. “El proyecto es ambicioso. La obra de Chirino revitaliza el castillo, internacionaliza el nombre de la ciudad y nuestra historia. Será un reclamo turístico de primer orden”, ha manifestado la concejal de Cultura.
Durante la sesión de este miércoles también se han planteado otras alternativas. La concejal del PSOE Chani Ruiz cree que la mejor ubicación para un museo de historia de Las Palmas de Gran Canaria sería el Castillo de Mata, “que está en el centro de la ciudad y podría permitir a los ciudadanos seguir admirando desde ahí la historia de la capital”. Ruiz recordó que las conversaciones para emplazar en el castillo de La Luz la Fundación Chirino comenzaron en la época de Pepa Luzardo y que la anterior corporación, liderada por el PSOE, continuó con esta labor buscando financiación para las obras a través del Ministerio de Fomento.
Por su parte, Nardy Barrios, portavoz de Compromiso, apuesta por el museo histórico en la fortaleza de Las Isletas y por rescatar el proyecto elaborado en 1997 por el urbanista José Miguel Alonso Fernández Aceytuno, que preveía un Parque Internacional de las Esculturas en la montaña del filo del cuchillo, en la zona de El Rincón, una ubicación que, según recordó la edil, fue propuesta por el propio Chirino.
Polémica por las vallas
Donde sí coincidieron los tres pàrtidos de la oposición fue en las críticas a las vallas instaladas en el perímetro del castillo de La Luz, que, a jucio de sus portavoces, “separan” a los ciudadanos de la emblemática estructura. En este punto, el alcalde Juan José Cardona pidió respeto para los autores del proyecto de rehabilitación, Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano, a quienes calificó como “los mejores arquitectos de Europa en materia de restauración de edificios históricos”.
El regidor capitalino pidió huir de la “simplificación” sobre la pertinencia o no de las vallas y reflexionar sobre si éstas “impiiden la visión o precisamente realzan el castillo”.