La agricultura y la ganadería de las islas han vivido dos hitos históricos en los últimos meses, en una apuesta clara por impulsar el sector agrario canario. Con el traslado de una parte del presupuesto destinado a la importación de alimentos (a través del REA), han fomento la producción local y, con el establecimiento de un arancel a la importación de determinadas producciones (dentro del AIEM), en muchos casos de forma desleal, compiten con las producciones hortofrutícolas del Archipiélago.
La decisión del gobierno de Canarias de tomar 6 millones de euros y trasladarlos al presupuesto del POSEI no tiene precedente en las casi dos décadas de aplicación de este programa. Dicho aportación, destinada en principio a importar productos del exterior (partida que en los dos últimos años no se había gastado), ha fomentado las producciones locales, viniendo a dar respuesta a una de las demandas históricas del sector del Archipiélago.
Teniendo en cuenta el bajo grado actual de abastecimiento alimentario, que para la mayor parte de los productos no supera el 10%, esta medida va en la línea de reducir la dependencia alimentaria, vital en la actual situación económica. De hecho, para COAG-Canarias, avanzar hacia un mayor grado de autoabastecimiento se considera el principal objetivo del sector primario canario para los próximos años.
En el mismo sentido se inscribe la propuesta de introducir a partir de 2014, en el marco del AIEM, incrementos en la imposición a la importación de productos como las papas, la carne de cerdo, las cebollas o el vino, que va a posibilitar mejorar la protección frente a importaciones con las que el productor canario compite en condiciones desiguales.
En ambas medidas la colaboración entre la administración responsable y las organizaciones agrarias que, como en el caso de COAG-Canarias, se han implicado en el proceso de negociación, ha permitido mejorar los marcos apoyo y fomento del sector, en lo que debe servir como base para futuras colaboraciones.
La sequía que ha azotado a las islas hasta el mes de octubre ha marcado también el devenir de este año 2012, en este caso con una connotación negativa. Embalses vacíos, escasez de agua para riego y alzas sensibles en los precios han motivado una reducción en las superficies plantadas y han generado numerosas dificultades para el mantenimiento de la actividad agraria. Igualmente ha dejado al descubierto que las infraestructuras creadas en los años de bonanza han resultado insuficientes para afrontar los años de sequía, quedando mucho trabajo por hacer. Administración y productores tendrán que incrementar su colaboración para dar respuestas en esta materia, esencial para el sector primario.
En la parte negativa de la balanza se puede citar también que en 2012 algunas cooperativas y entidades de comercialización, que principalmente comercializan en las Islas, han desaparecido o reducido su actividad, contribuyendo a una mayor atomización del sector. La reducción en los ingresos, tanto de agricultores como de ganaderos, la falta de acceso al crédito, el incremento del precio de algunos insumos (que en el caso del alimento para ganado se ha duplicado en los últimos cuatro años),? son otras de las cuestiones en el debe de este año.
Por parte de COAG-Canarias se ha apostado, de manera activa, por el fomento de sistemas de venta directa productor-consumidor, contribuyendo a la creación y fomento de mercados agrarios en las distintas islas. De esta manera se han facilitado acuerdos entre productores y otros operadores de la hostelería, la restauración y la distribución, desarrollando acciones de promoción.
Otra de las cuestiones cruciales es el papel que puede jugar el sector agrario en el fomento del empleo. Si bien es evidente que, en estos momentos, la agricultura y la ganadería podrían aparecer como una alternativa atractiva para miles de personas que se encuentran en situación de desempleo, lo cierto es que el número de personas dadas de alta en la actividad se ha reducido durante 2012 en un 2%. Reducir la incertidumbre en los marcos de apoyo y en los ingresos por la venta de los productos, y facilitar el acceso a recursos esenciales como la tierra o el agua son elementos claves para hacer atractiva la actividad y promover la incorporación de desempleados.
Como señala Rafael Hernández, presidente de COAG-Canarias, “aunque existe consenso sobre el papel tan importante que jugamos los agricultores y los ganaderos como productores de alimentos sanos y de calidad, que además contribuimos al paisaje, la cultura y la ordenación territorial, lo cierto es que ese potencial tiene que tener un mayor reflejo en el espacio que ocupamos en la sociedad. Nuestro sector supone una oportunidad para aquellos que deseen labrarse un futuro profesional, aunque para ello es necesario mejorar la rentabilidad de las explotaciones y reducir la incertidumbre. Para ello, en 2013 se deben seguir tomando decisiones que posibiliten incrementar nuestro grado de autoabastecimiento, lo cual será positivo para los productores, y también para el resto de canarios y canarias”, expresó.
Finalmente reseñar que en 2013 se prevé cerrar el marco de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2014-2020, donde los agricultores y ganaderos de las Islas se juegan gran parte de sus opciones de continuar desarrollando su actividad. COAG-Canarias continuará estando presente en las negociaciones, tanto en las islas como en el ámbito nacional y europeo, para que los productores y el resto de habitantes del Archipiélago sean tenidos en cuenta. Además, continuarán con el compromiso de que el sector primario lidere el proceso de generación de empleo, principal reto a afrontar para 2013 por parte de todos los canarios y canarias.