LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 1 (EUROPA PRESS)
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha decidido condenar a 22 años y seis meses de prisión al hombre que decidió emprender a disparos con su escopeta contra unos jóvenes que hablaban en una calle en la localidad grancanaria de Vecindario y que acabó con la muerte de uno de ellos.
Los hechos considerados probados por el tribunal reflejan que Yeray Domínguez Santana “decidió coger el arma que tenía debajo de su cama, una escopeta marca Franchi, montó y cargó el arma, bajó a la calle y una vez allí, se dirigió caminando hacia un parterre que se encontraba a unos veinte metros de distancia y, sin previo aviso, comenzó a disparar, con ánimo de acabar con su vida, a unos jóvenes que estaban sentados”.
“El segundo de esos disparos alcanzó a Eric Velázquez Rodríguez, nacido el 21 de mayo de 1988, en la región supero posterior de hemotórax izquierdo y fue realizado a unos siete o diez metros del mismo, y el tercero impactó en el flanco derecho del mismo, siendo éste efectuado a una distancia de cinco a siete metros. Los demás jóvenes que allí se encontraban comenzaron a correr, el acusado cargó de nuevo el arma y siguió disparando, alcanzando otro de los disparos, efectuado por el acusado de cinco a siete metros de distancia, a Fernando Rodríguez Herrera, nacido el 16 de junio de 1988, en la región torácica anterior y lateral derecha, causándole de inmediato la muerte”, relata el auto judicial.
En concreto, la condena se despieza en una pena de quince años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena por un delito de asesinato; y otros siete años y seis meses como autor --sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal-- de un delito de asesinato en grado de tentativa.
El condenado debe hacerse cargo también del pago de las costas procesales y en concepto de responsabilidad civil deberá afrontar el pago de indemnizaciones por valor de 544.000 euros.
En concreto, tendrá que pagar a Fernando Herrera Pérez con 90.000 euros y a Olga Rodríguez Ortega con 60.000 euros, mientras que a Eric Velázquez Rodríguez debe indemnizarle con 44.000 euros por los días que tardó en curar y 350.000 euros por las secuelas relacionadas en los hechos probados. La sala decidió también absolver como responsables civiles a la entidad de seguros Mutuasport y a la Administración del Estado.