El reciente anuncio de que Podemos, IU y Equo ya han avanzado en su negociación para concurrir en confluencia a las próximas elecciones municipales de Telde, la segunda ciudad de Gran Canaria y cuarta del Archipiélago, no es un caso aislado en las Islas. La idea de conformar estas alianzas de izquierdas de cara a 2019 aspira a repetirse en una gran mayoría de los 88 municipios canarios y, para ello, ya se han empezado a mantener contactos informales. En Puerto de La Cruz, la sintonía es la misma, y la Asamblea Portuense, de la que forman parte fuerzas como Sí Se Puede o IU, tienen bastante avanzado el trabajo y confía en llegar a un acuerdo definitivo con Podemos.
Las elecciones de 2015 empezaron a marcar este camino. Los votantes que querían un cambio en el sistema y especialmente los electores que se situaban en el bando más progresista o de izquierdas pedían a gritos que se sumaran todos los partidos que compartían unos principios y valores básicos. Las bases de IU, Podemos y EQUO ya han refrendado un acuerdo estatal para concurrir de forma conjunta a los comicios de 2019 tanto para las municipales, como para las autonómicas y europeas. En Canarias, trabajan en el mismo sentido aunque las conversaciones oficiales serán a partir de septiembre.
De momento, coinciden en que el objetivo común es ganarle el pulso a Coalición Canaria aprovechando el previsible cambio en la ley electoral y negociando con una mentalidad de liderazgos compartidos. Desde Podemos se defiende la creación de espacios de diálogos, que en la mayoría de municipios ya existen tras el trabajo común desde 2015. “Aunque todos los acuerdos, tanto su contenido como las candidaturas deben ser supervisadas y ratificadas por el órgano autonómico”.
No se repetirá la fórmula de LPGC Puede
En el caso de las municipales, donde Podemos decidió en 2015 renunciar a su marca y concurrir como partido instrumental, un sistema en el que cada formación aparcaba sus siglas, ha quedado superado y ahora la fórmula que se negocia es la de confluencia en la que cada formación mantenga a su vez su autonomía de política. Casos como el de LPGC Puede, que logró seis concejales en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y ahora gobierna con PSOE y Nueva Canarias, no se volverán a repetir, en el sentido de que ahora la idea es que ninguna formación quede disuelta.
Hace casi cuatro años, la negociación para concurrir a las elecciones municipales generó una crisis en un sector de Izquierda Unida, en la que una parte de la asamblea de la capital grancanaria decidió seguir adelante con las negociaciones con miembros de Podemos, Equo… y construir lo que más tarde sería Las Palmas de Gran Canaria Puede. La situación de tensión conllevó a que históricos militantes como Sergio Millares fueran expulsados del partido. Para el coordinador de IUC, Ramón Trujillo, en 2015 se produjo una coyuntura excepcional pero a día de hoy nadie se plantea una agrupación de electores. Ahora, considera que hay una madurez y que el tiempo ha enseñado que la idea es sumar y buscar la fórmula más idónea que visibilice a cada fuerza con su electorado.
Tras los comicios de 2015, las encuestas y los datos demostraron que, de haber confluido juntos en las elecciones generales, Podemos e IUC habrían sido la primera fuerza política en votos en Canarias ya que hubieran arrebatado un diputado al PP. Con ese precedente se negoció la alianza para las generales que se repitieron en diciembre de 2016.
Sí Se Puede, pendiente de la asamblea de septiembre
Distintos dirigentes de Sí Se Puede han confirmado a este periódico que están por la labor de ahondar también en este camino, sumando el mayor número de fuerzas posibles para lograr un cambio. El modelo que presentan como referente es el de La Laguna, donde la confluencia Unidos Se Puede (de la que forman parte Podemos, Sí Se Puede, IU o Equo) ha sido clave y ha tenido la oportunidad de arrebatar junto a otras fuerzas la alcaldía a CC. La eterna moción de censura al alcalde José Alberto Díaz que no termina de cuajar. No obstante, uno de los escollos en las negociaciones con Podemos es el conflicto que se ha mantenido en los últimos años en Gran Canaria.
En el Cabildo de esta isla, la formación morada quedó fragmentada con la dimisión de Juan Manuel Brito, después de haber sido expedientado por su partido. Podemos, NC y PSOE rompieron el pacto que mantenían, pero dos de sus consejeros, María Nebot y el siguiente en la lista tras la marcha de Brito, Miguel Ángel Rodríguez, se mantuvieron en el grupo de Gobierno como no adscritos ya que su partido también les abrió expediente. Tanto Brito como Nebot encabezan ahora Sí Se Puede en Gran Canaria y forman parte de la coordinadora de este partido en el Archipiélago. Este será uno de los temas que abordará la asamblea que tiene prevista celebrar la formación en Tenerife a finales de septiembre, en la que se decidirá si finalmente se llegan a acuerdos o no con Podemos.
Rubens Ascanio, uno de los portavoces de la confluencia de La Laguna, defiende que actualmente esta alianza representa la alternativa al partido del alcalde José Alberto Díaz y por ello cree que se debe seguir la misma línea, sumando no solo a los partidos que la componen actualmente sino a todos aquellos que compartan sus principios básicos. Pone como ejemplo la Asamblea Lagunera, como espacio donde todas las agrupaciones comparten sus ideas y se llegan a consensos. Hay cuestiones donde se pierde parte de la identidad grupal pero las posibilidades de llegar a la ciudadanía son mayores.
A juicio del concejal en La Laguna, las condiciones de 2019 son incluso mejores que las de hace tres años y que “no se puede perder fuerza”. Dejar a partidos en el camino supondría para Sí Se Puede perder representación no solo en municipios, sino en el Cabildo de Tenerife o en el Parlamento de Canarias, donde actualmente dos de los diputados del Grupo Podemos son de SíSe Puede Manolo Marrero y Paco Déniz.
David Hernández, uno de los portavoces de Sí Se Puede Canarias, recalca que hay otros ejemplos destacados en Tenerife como La Orotava, El Sauzal o Puerto de La Cruz. Confía en que esta sea la línea a seguir y recuerda que este último municipio ha sido reconocido por Podemos como espacio de cambio.
Señala que el discurso que va a mantener en los próximos encuentros y en la asamblea de septiembre es el de que los objetivos deben estar por encima de las personas que componen esas formaciones y de las propias organizaciones, ya que esas personas no estarán siempre. Por ello, confía en que primen ese fin de aunar fuerzas y se apruebe que el camino sea la confluencia, también con Podemos, que junto a IU manifiestan abiertamente que este es el camino pero Sí Se Puede quedará a la espera de esa asamblea para decidirlo de forma oficial.