“Lourdes Quesada no tiene ninguna causa pendiente con la justicia que me haga sentir incómodo”, señaló este jueves el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Jesús Morera, acerca del nombramiento de la nueva directora general de Relaciones con la Administración de Justicia.
“Las acciones que hiciera en su gestión han sido sobreseídas y no hay nada que reclamar en estos momentos”, dijo al ser preguntado por la designación de Lourdes Quesada quien fuera azote de la gestión sanitaria del Gobierno de CC y PP como militante socialista y médico del Hospital Doctor Negrín por dos casos judiciales, la adjudicación de ambulancias y el denominado caso Lifeblood, en el que se adjudicó a una empresa insolvente propiedad de un abogado asesor de Sanidad los servicios de hemodiálisis de dos hospitales canarios, y en los que la ex alto cargo del PP estuvo implicada.
“Ha demostrado su competencia en la administración como funcionaria y que se cuente con ella para un puesto de gobierno no debe extrañar”, subrayó el consejero sobre Quesada, secretaria general del Servicio Canario de Salud con la consejera de Sanidad Mercedes Roldós, del PP, entre los años 2007 y 2010, hasta que fue destituida en 2011.
Jesús Morera presidió este jueves el acto de toma de posesión de dos nuevos cargos de la Consejería de Sanidad: Carlos González Segura, nuevo director general de Recursos Humanos del Servicio Canario de la Salud (SCS), e Inmaculada Randado García, directora del Área de Salud en la isla de El Hierro.
En su intervención, el consejero aludió en dos ocasiones a una nueva etapa y un cambio en la gestión de la Consejería de Sanidad. “Seguimos incorporando nuevos cargos, nuevas caras y una nueva forma de hacer las cosas”, dijo.
Sobre el nuevo director general, destacó la responsabilidad de gestionar un área que cuenta con más de 4.000 empleados e indicó que su equipo quiere “imprimir un nuevo cambio en la gestión, que implica la participación ciudadana, para obtener mejores resultados de los que hemos obtenido hasta ahora”, dijo.
También apuntó que entre las prioridades del SCS es poner en marcha la oferta pública de empleo, cuya trayectoria de ocho años, “habla mal de la administración”, y señaló que otro de los objetivos es cubrir al cien por cien las bajas y jubilaciones del personal sanitario. Tal y como ya comentara esta semana sobre la deuda histórica del Estado con Canarias en materia sanitaria, Morera afirmó que no va a perder tiempo en recuperar una deuda que no van a devolver.