El Consejo de Gobierno ha aceptado este viernes la dimisión de Guillermo Martinón, director del Servicio Canario de Salud nombrado en la etapa del PP al frente de la Consejería de Sanidad. Lourdes Quesada, secretaria general del SCS en el ojo del huracán del caso Lifeblood, sigue en su puesto. María Reyes Melián, hasta ahora directora general de Programas Asistenciales de la Consejería, asume la dirección del Servicio de Salud.
La marcha de Martinón de la dirección del Servicio Canario de Salud se produce 48 horas después de que su consejero, Fernando Bañolas (CC) le responsabilizara en el Parlamento de haber permitido el pago de complementos de productividad a funcionarios durante el cambio de gobierno, noticia desvelada por CANARIAS AHORA. Mercedes Roldós, la consejera de Sanidad con el PP que nombró a Martinón en 2007, había culpado del gasto a Bañolas.
La dímisión de Martinón llega, además, 24 horas después de conocerse el auto de la juez Rosell, en el que aprecia hasta cuatro delitos en la adjudicación del concurso del servicio de hemodiálisis a Lifeblood, un hecho que para el propio consejero actual, Fernando Bañolas, resulta muy grave hasta el punto de plantearse la suspensión definitiva del concurso adjudicado por el PP a una empresa relacionada con la inmobiliaria del caso Canódromo..
La otra pieza presuntamente clave en esta trama, Lourdes Quesada Díaz, secretaria general del SCS y esposa del fiscal jefe provincial de Las Palmas, Guillermo García-Panasco, ha decidido permanecer en su puesto, a pesar de la reiteración que ha hecho el PSOE al Gobierno de Canarias de que proceda a destituirla.
Oficialmente, al Ejecutivo presidido por Paulino Rivero (CC) no le consta ningún motivo concreto de la petición de cese realizada por Guillermo Martinón.