El Partido Popular de Canarias vio esfumarse anoche su condición de fuerza política mayoritaria en las islas tras sufrir un descenso del 40% respecto a los sufragios que obtuvo en 2011, más de 120.000 votos perdidos que le han costado nueve de sus 21 diputados autonómicos.
“Hemos perdido las elecciones”, reconoció anoche, sin tapujos, el líder de los populares canarios, el ministro José Manuel Soria, que en esta ocasión había cedido la candidatura a Australia Navarro, la portavoz parlamentaria durante casi toda la legislatura que termina.
La dirección del PP canario declinó anoche extraer consecuencias de estos resultados hasta analizarlos en detalle, pero el escrutinio de las elecciones autonómicas muestra que su representación se redujo en todas las islas, salvo en La Palma, donde pasó de dos a tres diputados, aunque también allí retrocedió en votos (2.135 menos) y en porcentaje de respaldo (del 28,09 pasó al 24,81 %).
El castigo que han sufrido las candidaturas del PP tiene varias peculiaridades en cada isla, pero es particularmente amplio en uno de sus feudos electorales más fieles: Gran Canaria, donde su número de diputados y su porcentaje de representación se han reducido a la mitad (de ocho a cuatro diputados y del 41,35 al 20,35 %).
De hecho, dos de cada tres votos perdidos por los populares en estos comicios en Canarias (77.097 de 120.316) corresponden a esa isla, donde el partido tenía hasta ahora sus parcelas más importantes de poder: El Cabildo y el Ayuntamiento de la capital, el primero con una amplia mayoría y el segundo con mayoría absoluta.
En Gran Canaria, el PP se ha quedado sin dos de sus mayorías absolutas municipales más significativas: la de Las Palmas, donde sigue siendo el primer partido pero tendrá difícil gobernar tras dejarse atrás seis de sus 16 ediles de 2011, y la de Mogán, donde ha sido sobrepasado ampliamente por el partido Ciuca.
En la misma isla, el PP también gobernaba la cuarta ciudad de Canarias, Telde. Allí ha quedado ahora relegado a quinta fuerza política, con 3 de los 27 ediles que forman el pleno y una cabeza de lista, María del Carmen Castellano, pendiente de un juicio por falsedad y malversación en el que el fiscal pide para ella cinco años de cárcel (el llamado caso “Faycán”).
En Gran Canaria, las elecciones tienen también una lectura insular, ya que la decisión de la dirección regional del PP de no permitir a José Miguel Bravo de Laguna que repitiera candidatura ha dividido el voto del centro derecha.
Unidos por Gran Canaria, la coalición liderada por Bravo de Laguna, no solo ha conseguido cuatro consejeros en el Cabildo (mientras que el PP ha perdido ocho, de dieciséis a seis) y representación en los municipios más importantes, sino que, además, puede haber restado votos al Parlamento a Australia Navarro.
Unidos no estará en el Parlamento canario al no sobrepasar los porcentajes mínimos, pero los 23.282 votos que ha arrastrado en las autonómicas en Gran Canaria equivalente prácticamente a la tercera parte de todos los que ha perdido el PP en la isla (77.097).
Para cerrar el círculo, Podemos y Ciudadanos obtuvieron en esta isla sus mejores resultados de Canarias: 17,03 % el partido de Pablo Iglesias (tres diputados por la isla) y 5,99 % el de Albert Rivera (cero diputados, al no haber sobrepasado, por centésimas, el tope mínimo regional que fija la Ley Electoral del archipiélago).
El PP también ha sufrido un amplio revés en Lanzarote y Fuerteventura, las dos islas que con más intensidad han vivido la polémica que ha dominado la legislatura en Canarias: Las prospecciones petrolíferas autorizadas por el ministerio de José Manuel Soria, contra la opinión de sus respectivos cabildos.
En Lanzarote, el PP se ha dejado un diputado y nueve puntos de apoyo (baja del 22,36 al 13,04 %) y en Fuerteventura retrocede un diputado y siete puntos (desciende del 20,41 al 13,55 %). En esta última isla, el PP se encuentra con una situación judicial similar a la de Telde, ya que su candidata y líder local, Águeda Montelongo, se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel por parte de la Fiscalía por malversación y prevaricación en el “caso Patronato”.
Otros dos diputados se dejan los populares en la isla más poblada del archipiélago, Tenerife, donde han retrocedido en 57.228 diputados y ocho puntos (del 25,63 al 17,51 %) y ceden al PSOE la condición de segunda fuerza política, tras CC.
Dos diputados más, uno por isla, pierden los populares en las circunscripciones menos pobladas, El Hierro y La Gomera, donde se quedan sin representación parlamentaria.