La consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda Gobierno de Canarias, Inés Rojas, anunció que en unas tres semanas estará concluida la redacción del plan estratégico contra la pobreza, que supondrá modificaciones presupuestarias pero cuya ficha financiera aún no está decidida.
Favorecer el empleo social, mantener sin recortes las prestaciones sociales, ampliar la prestación canaria de inserción, garantizar la atención a la infancia, abaratar los alquileres y reactivar la economía son las bases de esta estrategia, que está elaborando un equipo de trabajo del Consejo de Servicios Sociales, en el que participan, cabildos, ayuntamientos, agentes sociales y colegios profesionales, además del ejecutivo.
Inés Rojas, que presentó un informe sobre el desarrollo de esta estrategia al Consejo de Gobierno, avanzó que se creará un plan de empleo social en colaboración con los ayuntamientos para dar trabajo al menos a una persona en las familias con todos sus miembros en paro.
Este plan se dotará con unos 30 millones de euros, dijo la consejera, que señaló que en conjunto la estrategia contra la pobreza no tiene aún ficha financiera porque primero se están evaluando las necesidades y acciones que se adoptarán.
Además de este plan de empleo social, la estrategia prevé la modificación de la Ley de la Prestación Canaria de Inserción (PCI) para incorporar a la misma a más colectivos vulnerables y para agilizar los trámites burocráticos.
Actualmente, la PCI se destina a personas en situación de exclusión social y la intención es ampliarla a las personas en riesgo de exclusión social.
El presupuesto para esta prestación es actualmente de 20 millones de euros y se benefician de la misma unas 5.500 familias, dijo Inés Rojas, quien señaló que la estrategia contra la pobreza persigue además que no haya ningún recorte en el resto de prestaciones sociales.
Según las cifras facilitadas por la consejera, en Canarias hay 120.000 hogares en los que todos sus miembros están en paro, 26.000 de ellos sin ingresos.
Otra ley que se modificará dentro de la estrategia canaria contra la pobreza es la Ley de Vivienda, para dar prioridad a los alquileres sociales y evitar que las familias en procesos de desahucio sean desalojadas de sus casas por las entidades financieras mediante la expropiación del uso de las casas.
También se adoptarán medidas para que los bancos, sus entidades inmobiliarias filiales y los grandes promotores saquen al mercado de alquiler las viviendas vacías, con lo cual además se abaratarán los precios.
Otro de los pilares de la estrategia contra la pobreza será la atención a la infancia, en la que se enmarca la apertura de los comedores escolares durante el verano.
La estrategia incluirá también medidas para reactivar la economía, entre ellas una ley de emprendedores para fomentar el autoempleo.