Según la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), los documentos médicos emitidos por el Servicio Canario de Salud (SCS) encontrados en el mes de abril de 2011 junto a varios contenedores cerca del centro de salud de Los Gladiolos en Santa Cruz habían sido entregados a los pacientes y, por lo tanto, estos eran los responsables de su custodia.
La AEPD inició en su momento una investigación después de que el Ayuntamiento de la capital tinerfeña presentara la correspondiente denuncia que ahora ha quedado archivada. De esta manera se ha podido concluir con que no se cometió una infracción de la Ley de Protección de Datos por parte de los responsables del Centro de Salud que queda eximido de toda responsabilidad.
Según el dictamen del organismo, los documentos abandonados se entregan a los pacientes y por lo tanto son éstos y no el sistema sanitario los responsables de su custodia, o al menos así debería ser Por lo tanto, estima la AEPD, tuvieron que ser los propios usuarios los que abandonaron los informes en las papeleras que se sitúan en los alrededores del centro de salud. Además se pudo comprobar que la unidad de Los Gladiolos dispone de los sistemas obligatorios para la destrucción de documentos en papel con datos personales y de segregación de residuos.
Denuncia de un vecino
Los hechos se remontan a la primavera del año 2011 cuando un vecino llamó a la policía local de Santa Cruz denunciando que había observados varios documentos médicos tirados en los contenedores de basura a la vista de todos en los alrededores del Centro de Salud. Además, el denunciante pudo comprobar que los escritos contenían datos de carácter personal de pacientes y usuarios.
La policía local sacó varias fotografías que fueron remitidas luego a la Agencia española en los que se podía observar el logotipo del Servicio Canario de Salud (SCS), el nombre del doctor, del paciente así como la medicación que debe tomar y su frecuencia. En total se recogieron 14 informes de los cuales seis eran un plan de tratamiento con receta electrónica y los restantes pruebas analíticas.
A partir de aquí se abrió una investigación que consistió en tomar declaraciones al personal que trabajaba en aquella jornada y se acordó instruir expediente informativo a un celador. No obstante, se pudo demostrar que se trataba de los documentos que se entregan a los pacientes y por lo tanto su custodia es responsabilidad exclusiva de ellos.
Por su parte los que quedan depositados en el Centro de Salud son eliminados a través de un protocolo ya acordado. Para ello, en el caso concreto de Los Gladiolos se disponen de destructoras de papel desde los años 2005 y 2006.
Por el centro pasan diariamente una media de más de mil usuarios con lo cual se hace muy complicado controlar en qué lugar los pacientes tiran las recetas e informes que se le entregan. Estos hechos fueron noticia durante aquellos días y aunque en principio se hablaba de que eran cientos los documentos encontrados en realidad tan sólo se trataban de 14. La denuncia periodística apuntaba que los hechos se habían producido con el agravante de que los informes oficiales reflejaban datos personales como la dirección o antecedentes de los usuarios, con su correspondiente número de la Seguridad Social.