El Parlamento de Canarias ha acogido este jueves un nuevo encuentro en el que los expresidentes regionales Jerónimo Saavedra y Paulino Rivero han abordado los retos de la Canarias pos-COVID. Ambos han llegado a la conclusión, junto con el presidente de la Cámara, Gustavo Matos, que “el paréntesis” que está suponiendo la pandemia se aproveche para “resetear” Canarias.
Asimismo, consideran que debe representar una oportunidad para “reformular cuestiones” como el crecimiento demográfico en un espacio limitado como el Archipiélago, las políticas migratorias, el modelo de administración pública o las debilidades en materia turística.
Gustavo Matos, por su parte, ha expresado su convicción de que la COVID-19 significará un “cambio de era, un antes y un después en la historia de la humanidad que nos exige preguntarnos cómo será la Canarias de después, los desafíos que traerá y las nuevas oportunidades”.
Sobre esa idea, Paulino Rivero ha defendido que ante los problemas “hay que buscar soluciones, como sucede con los crecimientos poblacionales, donde debemos entender que es un problema y plantearlo en Europa para buscar una regulación”. Rivero ha precisado que Canarias es “un territorio frágil sin capacidad para un crecimiento poblacional de 20.000 personas al año”.
En este punto, Jerónimo Saavedra ha recordado que el aumento poblacional que se da en Canarias es debido no a la llegada de inmigrantes africanos, sino de personas procedentes de Europa y América del Sur: “Hasta dónde puede crecer la población viene condicionado por la política educativa que estemos dispuestos a desarrollar, tema muy complicado que requiere un debate de expertos más allá de la política”.
Gustavo Matos ha explicado que si el debate actual sobre despoblación que se da en muchísimos lugares de Europa “es legítimo, también lo es el de una superpoblación en determinados territorios que genera problemas de movilidad, de contaminación y de residuos con un coste ambiental importante”.
Los presidentes como patrimonio
Paulino Rivero ha señalado que tras esta crisis Canarias “recuperará sus fortalezas, que estarán intactas, pero las debilidades seguirán estando ahí: las desigualdades, la necesidad de impulsar políticas para reducirlas, de complementar las herramientas fiscales para de verdad atraer inversiones, de fortalecer el autogobierno, de aumentar el protagonismo de Canarias en la gestión de aeropuertos o de mejorar nuestra competitividad turística con la recuperación de la planta obsoleta desde la cooperación pública y privada e incentivando actividades complementarias”.
Jerónimo Saavedra considera “fundamental” que nos preguntemos cuestiones tales como “qué Canarias queremos al salir de pandemia, si seremos capaces de gastar el dinero que llegue a las islas facilitando las cosas para salir de la crisis o, por el contrario, seguiremos con mentalidad de viejo funcionario”.
También ha defendido como reto inminente la necesidad de modernizar la administración pública y adaptar las relaciones laborales a las transformaciones que se están dando.
En cuanto a la política migratoria, los dos expresidentes aludieron a la cooperación en origen y a la implicación europea como la fórmula. Saavedra abrió también el debate sobre “la Canarias que queremos dentro de veinte años en base a la geoestrategia, porque seguimos sin conocer la política española en un tema que afecta a Canarias y a su vecina, África”.