LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 17 (EUROPA PRESS)
Los ganaderos han amenazado hoy al presidente del Ejecutivo canario, Paulino Rivero, con tirar la leche que producen en la isla de Gran Canaria y que no pueden vender en la misma puerta de Presidencia del Gobierno de Canarias si hoy no se produce un acuerdo de ayudas para el sector en la reunión que tienen con la consejera regional del ramo, Pilar Merino.
“Le vamos a decir a la consejera que no vamos a capitular. Si no hay acuerdo, nos vamos y el lunes tiramos la leche en Presidencia del Gobierno de Canarias. Está clarísimo”, aseguró el presidente de COAG Canarias, Rafael Hernández en una entrevista recogida por Europa Press en la Cadena Ser.
Hernández recalcó repetidamente que esta medida se adoptará el lunes si hoy no se abordan y se llega a un pacto para solucionarlos. “Se tira la leche en la puerta del presidente del Gobierno. Clarísimo”, apostilló.
El presidente de COAG Canarias recordó que la leche ha bajado 14 céntimos en los últimos meses, pasando de 46 céntimos el litro a algo más de 30, y que hay empresas que llevan sin pagar 4 meses. Además, lamentó que una ayuda de 8 céntimos de euro por litro aún se está tramitando y que ésta aún no llega.
“NOS CHOTEAN Y NOS PASAN POR ARRIBA COMO UNA APISONADORA”
Hernández aseguró que a los agricultores y ganaderos no les ha quedado “más remedio” que organizarse para intentar defende “un poco” sus “derechos”. “Porque si no, nos chotean, nos pisotean, nos pasan por arriba como una apisonadora”, aseveró.
“La gente nuestra, los ganaderos canarios, tienen explotaciones familiares donde trabaja la familia. Somos gente humilde, normalita, que necesita cobrar para poder sobrevivir, comprar la comida de los animales, pagar la luz, comprar la gasolina de los tractores, y todo el resto de problemas que tenemos en las explotaciones”, explicó Hernández.
La disputa en el sector se inició este mismo lunes cuando los ganaderos de Gran Canaria denunciaron que desde hacía una semana se estaba tirando en la isla un total de 10.000 litros de leche al día, un producto que no puede “ni usarse para obras benéficas debido a que, por los costes de elaboración, la industria no quiere esa leche ni regalada”, ya que no podría percibir las subvenciones para su elaboración.