El consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega, ha certificado la más que posible defunción del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) por su “inviabilidad actual y futura”.
Ortega ha acusado directamente al comité de empresa de “impedir el avance en las negociaciones” para buscar soluciones que eviten que el déficit de la empresa pública se salde con despidos en la plantilla, al rechazar las tres propuestas presentadas y poner sobre la mesa “nuevas exigencias”.
Ante esta situación, el consejero ha insistido en que si no se “flexibilizan las posiciones”, su departamento deberá “proceder a actuar en consecuencia”. Un mensaje que no ha aceptado el diputado de Nueva Canarias (NC) Luis Campos, que ha conminado a Ortega a “sentarse a negociar y a ceder en busca de puntos de encuentro”.
Campos ha recordado que el problema laboral actual es fruto de una decisión política fraguada en el seno del Gobierno que presidió Paulino Rivero en la pasada legislatura, cuando se recortó hasta un 80 por ciento los fondos para el ITC, que es “estratégico para el futuro de Canarias”.
“No aceptamos los nuevos problemas en la negociación”, insistió el diputado de NC, máxime cuando el pasado mes de abril se aprobó en el Parlamento por unanimidad una iniciativa por la que se instaba al Gobierno garantizar el empleo y la viabilidad económica de la única empresa pública de ámbito canario dedicada al fomento de la Investigación, el Desarrollo y la innovación (I+D+i).
Como se recordará, a principios de año el comité de empresa del ITC suspendió de forma temporal la huelga indefinida que habían convocado para entablar unas negociaciones tendentes a encontrar medidas que reduzcan el déficit y conseguir que la empresa sea viable sin necesidad de reducir ni los salarios ni a la plantilla, que desde 2011 ha visto como se perdían 60 puestos de trabajo.
EL comité de empresa ha venido denunciando que en los Presupuestos de 2016 no hay más dinero, que faltan los 800.000 euros necesarios para devolver a los trabajadores el 14 por ciento del sueldo que se recortó, pese a que el anterior gerente, el socialista Antonio Márquez, presentó un plan de actuación inversiones y financiación que lo incluía y que el nuevo gerente, Gabriel Mejías, reelaboró para no incluirlo y que pese a la partida de 550.000 euros, aún existe un déficit que es igual que el dinero necesario para reequilibrar el salario de los profesionales del ITC.