El Gobierno canario afirma que construir una planta de gas cuesta unos 200 millones y se amortizaría “en dos años”

Sostiene que su instalación en Gran Canaria depende del Estado

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 30 (EUROPA PRESS)

La construcción de una planta regasificadora en Canarias cuesta unos 200 millones de euros, según afirmó hoy el consejero de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno regional, Jorge Rodríguez, que defendió la ubicación de dicha instalación en Gran Canaria, al considerar que “en dos años se amortiza el coste”.

Momentos antes de presidir la entrega de premios y distinciones honoríficas del Instituto Canario de Seguridad Laboral (Icasel) en la capital grancanaria, Rodríguez defendió su apuesta por la instalación de una planta de gas en Gran Canaria, con la que se ahorrarían unos 150 millones de euros al año “sólo” en esta isla.

“Creo que no estamos en tiempos como para derrochar dinero de esta forma”, subrayó el consejero, que expresó el apoyo de la administración autonómica a “la planta de gas en Gran Canaria y Tenerife, donde quiera que se ubique”.

CREAR UNA ISLA ARTIFICIAL MULTIPLICA LOS COSTES POR 5

Reconoció desconocer “cuánto cuesta” su localización en el mar y remarcó que “no hay proyectos reales de plantas” en las costas de las islas. “Todo lo que hay son dibujitos y fantasía, es una forma de quitarse la pelota de encima”, apuntó.

Igualmente, incidió en que “una planta en el mar tiene muchos problemas técnicos que no han sido resueltos” y comentó que “construir una isla artificial para hacer una planta de gas supondría que los costes se multiplicaran por cinco”. “Eso sí que sería un pelotazo inmobiliario, no construir una planta de gas en tierra”, aseveró.

El titular del departamento regional de Empleo, Industria y Comercio explicó que “la competencia del Gobierno de Canarias es introducir en el Plan Energético de Canarias que haya una planta en Gran Canaria”, pero admitió que el sistema gasista no está transferido a las comunidades autónomas.

5 AÑOS ESTUDIANDO LA DECLARACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL

Rodríguez criticó que el Gobierno de España lleva “cinco años estudiando la declaración de impacto ambiental de la regasificadora de Gran Canaria” y manifestó que la competencia en planificación corresponde al Cabildo. “Entre los dos tendrán que resolver”, sostuvo.

Asimismo, reiteró que la generación eléctrica convencional “va a seguir siendo necesaria durante muchos años”.

El consejero incidió en que el Gobierno canario “va a apoyar la planta de gas en Gran Canaria y Tenerife, donde quiera que se ubique”, pero incide en que es el Ministerio de Medio Ambiente el que debe otorgar la autorización ambiental y el Ministerio de Industria “reconocerla como una inversión para fijar la retribución que se le va a dar”.

“La apoyaremos en el mar si el Ministerio la financia en el mar, pero el Ministerio no quiere financiarla en el mar”, añadió.

DESCARTA 100% DE ENERGÍAS RENOVABLES

Por otro lado, afirmó que el Ejecutivo ha promovido la construcción de centrales hidroeléctricas reversibles en Gran Canaria “y en otras islas”.

En el caso de Gran Canaria, dijo que interviene el Cabildo porque es propietario de las persas, pero justificó que es la administración autonómica la que “ha llevado la negociación con el Ministerio desde enero de 2008 para la retribución de este tipo de instalaciones en Canarias”.

A su juicio, “las centrales reversibles son necesarias para poder conseguir que en 2015 haya un 30 por ciento de generación renovable”, pero cree que “llegar al 100 por cien en Tenerife o en Gran Canaria es una cuestión que va a llevar décadas”.