El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, aseguró este lunes que mantendrá su línea de gobierno sin pensar en las repercusiones que ello tendrá sobre su posible reelección en 2011, ante un panorama en que varias encuestas apuntan a una rebaja de expectativas de voto del PSC-PSOE.
“Lo que me importa es gobernar conforme a mis principios y a mi formación universitaria”, aseguró, durante un desayuno navideño que ofreció a periodistas, el alcalde socialista, que apostilló: “y los resultados electorales me gustarán o no”.
Saavedra, que hizo estas declaraciones al preguntársele por cómo ve las posibilidades de remontar el descenso en las expectativas de voto de su partido, en Canarias y, en especial, en Las Palmas de Gran Canaria, insistió en que ésa es una cuestión que “no le preocupa”.
“Tengo la conciencia tranquila” insistió el alcalde, que, en la misma línea, dijo que tampoco discutirá con políticos de otras administraciones públicas aunque sean rivales de su partido sólo por esa razón cuando considere que sus planteamientos sean razonables.
Algo que dijo ha demostrado ya al aceptar el dinero que se ha otorgado a la ciudad desde el Gobierno Autónomo en concepto de pago de sus gastos de capitalidad, pese a ser algo más de tres millones de euros en lugar de los más de veinte que se considerarían ideales, en atención a la situación actual de crisis económica.
“Sueldazos” en Proa2020
Saavedra respondió además a las acusaciones que este lunes le formuló la portavoz de la oposición del PP en el Ayuntamiento, Josefa Luzardo, por pagar, según dijo, “sueldazos” al director general de Proa2020, Francisco Rubio Royo, -de 130.000 euros en 2008 y 117.000 en 2009-, y a otros directores de la entidad, de 80.000 y 70.000, al tiempo que criticaba el elevado número de trabajadores contratados por la asociación.
El alcalde defendió el gasto hecho en la llamada Asociación Iniciativa Para la Reflexión Estratégica de la ciudad, que, según Luzardo, asciende a unos 1,6 millones de euros entre los ejercicios 2008, 2009 y 2010, destacando que se ha tratado de algo “extraordinario” y que permitirá definir estrategias de futuro para el municipio.
Al tiempo, cuestionó la autoridad moral para criticar esos hechos de Josefa Luzardo, ex alcaldesa de la ciudad, con el argumento de que la práctica de pagar desde el Ayuntamiento a determinados cargos “sueldos muy por encima del del alcalde yo no la inicié”.
Todo ello sin dejar de defender explícitamente la valía de Rubio Royo, de quien recordó que es un experto “de prestigio nacional e internacional”.