El secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, ha señalado este miércoles, en respuesta al diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo, durante una comparecencia en la Comisión correspondiente del Congreso, que el Gobierno central podría aprobar “una nueva ordenación” en relación con la producción de energía en Canarias y que ha encargado un estudio a Red Eléctrica para ello.
“No se preocupe usted por Canarias y déjelo de mi cuenta, que en estos cuatro años espero hacer una buena normativa”, respondió el alto funcionario a Quevedo cuando éste reclamó para el departamento dirigido por José Manuel Soria una política distinta a la que hasta ahora ha estado llevando a cabo en materia de energías renovables.
“Aunque también es verdad que no puedo prometerle nada”, agregó, “porque hoy estamos hablando de presupuestos y no los hago yo; los hace Hacienda y yo tengo que hacer lo que me dice mi Gobierno y trabajar con esos dineros”.
Quevedo había lamentado previamente la decisión del Gobierno respecto a las primas a las renovables y, tras recordar que su producción tiene menos costo en Canarias que en la Península, había recordado que sólo constituyen en Canarias el 6,8% del mix energético del Archipiélago.
Además había lamentado que en el proyecto de los PGE haya descendido en 265 millones de euros la aportación para financiar el sobrecoste de producción de energía en los sistemas extrapeninsulares o que se haya reducido de 60 a 16 millones lo consignado para la nueva central de la presa de Chira- Soria.
1.800 millones de euros
Martí en su réplica le dijo que el coste para el Estado de los sistemas energéticos extrapeninsulares había pasado de 300 millones en 2005 a 1.800 en 2012, para argumentar que probablemente ello justificaría que en Canarias la producción de energía tenga una consideración distinta y con una normativa específica para las renovables.
“Pero no lo vamos a hacer porque el nuevo ministro sea canario, sino por criterios técnicos”, agregó tras referirse a José Manuel Soria como “el mejor jefe que he tenido nunca” y que era merecedor de esos elogios “como persona, como profesional, como educado y como persona que respeta mi trabajo”.