El Cabildo de Gran Canaria mantendrá activado desde este sábado hasta el 30 de septiembre un dispositivo de extinción de incendios para luchar contra el fuego en los montes con dos helicópteros y unos 230 efectivos, integrados en la Unidad Operativa de Fuegos Forestales.
El acto de la presentación del dispositivo ha reunido al presidente del Cabildo, Antonio Morales, y el consejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, quienes han alertado de los efectos de la sequía en la masa boscosa de la isla y han recordado la prohibición tanto de usar maquinaria que desprenda chispas como de hacer quemas de rastrojos.
Además, los tradicionales asaderos en los pinares grancanarios solo se podrán realizar en aquellas zonas recreativas autorizadas y en las barbacoas que en ellas están instaladas.
Rodríguez ha remarcado que, en caso necesario, a los medios que dispone el Cabildo se podrían sumar los efectivos del Consorcio de Emergencia de Gran Canaria, la Protección Civil de los municipios -“en muchos casos los primeros que llegan a combatir el fuego”- y, si fuese preciso, la Unidad Militar de Emergencia, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y los medios sanitarios.
Este dispositivo de extinción de incendios está activado durante todo el año, pero se refuerza durante la época de mayor riesgo de fuego forestal, por lo que la Institución ha incrementado en casi un centenar de operarios, a los 130 que integran esta plantilla durante todo el año.
El consejero ha recordado que en el pasado año se registraron en Gran Canaria 49 conatos y cinco incendios que quemaron una superficie de 19,2 hectáreas, el 61,4 por ciento de los incendios declarados en Canarias.
Rodríguez ha recordado que las principales causas de los incendios son las quemas agrícolas y el uso de maquinaria, aunque ha incidido en los problemas que genera el abandono del medio rural por la ciudad, que ha incrementado la carga de combustible en el campo y la virulencia de llamas cuando prende el fuego.
En la campaña de 2016, los incendios más graves se localizaron en Ciudad del Campo (Las Palmas de Gran Canaria), Montaña Bermeja (Agüimes), Lomo Diviso (Las Palmas) y Los Azulejos (Mogán), con 6,72, 4,1, 1,6 y 1,3 hectáreas, respectivamente.
En esta campaña de extinción de incendios se ha contratado dos helicópteros de junio a noviembre, son dos unidades Ecureil que tienen gran capacidad de maniobra y alta capacidad de penetración en un territorio montañoso, con numerosos barrancos y lugares abruptos, como los de Gran Canaria.
Otra de las funciones relevantes de las aeronaves es el transporte rápido y eficaz a las unidades “Presa” de Medio Ambiente, que en muchas ocasiones ven complicado llegar hasta el fuego o bien perderían un tiempo fundamental si se accediera por carretera.
La Unidad Operativa de Fuegos Forestales reúne a seis unidades “Presa”, que son transportados en helicóptero hasta la cabeza del fuego, la parte más peligrosa, para frenar su avance a pie de llama, mientras casi un centenar de miembros “Bravo” se suman por tierra a la cola y flancos traseros.
Asimismo, más de una quincena de agentes, mandos intermedios y policías forestales, además de la Brigada de Investigación de Fuegos Forestales, formada por ingenieros, geógrafos y licenciados en derecho con un alto grado de eficacia, conforman forman parte del operativo, ha recordado el consejero.
Por su parte, Antonio Morales ha subrayado que el Cabildo cuenta con un equipo “muy potente” para actuar en los incendios forestales, aunque ha insistido en que “lo más importante es la colaboración ciudadana, que debe extremar las precauciones, evitar conductas de riesgo y autoprotegerse limpiando de maleza los 15 metros alrededor de sus viviendas”.