Uno de los integrantes de la asociación ecologista Ben Magec, Alberto Martín, aseguró que el futuro tren de Gran Canaria generará una “nueva cicatriz” en el territorio insular y dudó además de la rentabilidad que dicha infraestructura tendrá sobre el medioambiente.
“Entendemos que mientras no haya reducción de espacio al coche es simplemente la instalación de una infraestructura nueva -el tren-, que va a ocupar nuevo territorio, que va a generar una nueva cicatriz en la isla de Gran Canaria y además con una dudosa rentabilidad desde el punto de vista ambiental”, subrayó.
Martín recordó que Ben Magec no comparte la instalación del tren “ni en Gran Canaria ni en Tenerife” porque “no responde al objetivo, que en teoría se plantea, que es el de fomentar la movilidad sostenible”. Para los ecologistas, el tren “no es una solución” a los problemas de movilidad.